Elisa Carrió nunca pasa inadvertida. Tampoco con ella caben las ambigüedades ni los tonos grises. En las reacciones luego de sus análisis, tampoco tienen espacio los términos medios: o se la detesta o se la recontradetesta. Y ahora, con el debate por el "voto adolescente", volvió a la carga.
En su discurso durante el tratamiento del asunto en la Cámara de Diputados, la legisladora del ARI-Coagulación Cítrica dijo que con el proyecto oficial para habilitar el sufragio de chicos de entre 16 y 18 años, a los adolescentes “los vamos a introducir al mercado del voto y todos sabemos en lo que se ha transformado. ¿Qué van a ofrecer fuera y dentro de la escuela secundaria a cambio del voto? ¿Dinero? ¿Acaso droga?”, preguntó.
Las afirmaciones indignaron al kirchnerismo. Un funcionario de la Casa Rosada no disimuló su furia al comentar con AN las expresiones de Carrió. "Lo que hizo es de turros. No se puede salir livianamente a decir lo que dijo. Ahora se va a generar una expectativa falsa. Dinero podemos llegar a dar, pero lo otro no, no tenemos tanta y no alcanza para todos", explicó.
Carrió, por su parte, ratificó sus afirmaciones. En diálogo con Angaú Noticias, la diputada no dudó en vaticinar que el "voto púber" tendrá nefastas consecuencias institucionales.
-¿Realmente cree que a los chicos les van a comprar el voto con droga?
-No tengo ninguna duda. Ayer, después de lo que dije en el Congreso, me llamó un señor de Baradero que me dice: "Diputada, me contaron que en las netbooks que les entregan a los chicos en las escuelas secundarias las autoridades del gobierno les ponen, en el compartimento de la batería, 500 gramos de cocaína y un número de contacto para seguir consiguiendo".
-¿Ustedes pudieron constatar que eso es así?
-No totalmente, pero lo de la entrega de netbooks es real. Ya está, no hace falta decir más.
-En realidad, nadie duda de que el gobierno es capaz de cualquier cosa para mantenerse en el poder, pero la cara más cuestionable de sus expresiones es que supone que los chicos van a negociar su voto de ese modo, como si adolescencia fuera sinónimo de conducta mercenaria y adicciones.
-Mire, yo me guió por los datos de la realidad. Del partido nos llevaron varios chicos a cambio de partidas de paco, panes de marihuana y cápsulas de LSD. Nos dejaron y se fueron.
-¿Qué edades tenían?
-Uno 58, el otro 61 y el otro creo que 68.
-¿Son los únicos jóvenes que perdieron?
-No, también se fue otro montón. Les prometieron que en otros partidos no les van a decir que el fin del mundo es pasado mañana. ¡Ja! Que no va a ser pasado mañana... Linda sorpresa se van a llevar.
-¿No cabe la posibilidad de que el efecto del voto adolescente sea neutro? Porque algunos votarán por el gobierno, pero seguro que otros también por la oposición. No tendría por qué variar mucho la tendencia que se da en las demás franjas etarias.
-Hablamos de cientos de miles de chicos que van a ir drogados a votar. Nosotros tenemos el dato de que luego de la aprobación del proyecto del gobierno se incrementó un 4% la venta de motosierras. Drogados, armados de este modo... Nosotros calculamos que esta masa de chicos enloquecidos va a descuartizar al 35% del padrón de adultos.
-¿El aumento de las ventas de motosierras no podría corresponder a una demanda estacional de propietarios de campos o trabajadores rurales?
-Al mismo tiempo creció la demanda de goma de mascar y de stickers de Justin Bieber. Evidentemente piensan despedazar votantes mayores de 18 años mientras mascan chicles y escuchan esa música diabólica. Casi nadie dice que escuchando "Love me" al revés, se oye la marcha peronista cantada por John Wayne.
-¿Cabe hacer algo ante todo esto?
-Ya es tarde. Yo lamento que no hayamos sido escuchados. Dijimos que venían por el agua, por la tierra, por el subsuelo. Y ahora vienen por los miembros de los argentinos.
Angau Noticias
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