No es novedad que Télam edita las noticias de acuerdo al agrado de la Casa de Gobierno. Jamás se leerá allí denuncia alguna contra funcionarios del kirchnerismo ni los escándalos más resonantes del oficialismo.
Solo abundan en su portada denuncias contra la oposición y los enemigos del "modelo". Al mismo tiempo, hay cientos de loas hacia Cristina Kirchner y sus funcionarios, llegando a deformar o inventar hechos para resaltar su gestión.
No obstante, se supone que hechos de enorme relevancia social fuercen su aparición en esa agencia estatal, como lo sucedido ayer en todo el país. Sin embargo, esto no ha sucedido. La mega protesta hecha contra el Gobierno no existe para la entidad informativa que pagan todos los ciudadanos argentinos.
Es una pena que esto suceda porque, como ya se dijo muchas veces desde este mismo espacio, se está manipulando un bien que pertenece a la sociedad: la información.
Nada es eterno y llegará el momento en que los funcionarios y periodistas que destrozaron la agencia Télam deban dar explicaciones por ello. Falta cada vez menos.
María Luisa Torres