Acceder al feed de los comentarios de este artículo
Cristina Kirchner gusta hablar de los logros de su gobierno y del progresismo de las medidas que ejecuta. Sin embargo, en los hechos la realidad es diferente a la que se percibe en los discursos oficiales.
Basta ver el estado de los trenes, hospitales y demás dependencias públicas para comprobar que las palabras son solo eso: palabras.
Uno de los ejemplos emblemáticos puede encontrarse en el programa de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios, el cual registra una ejecución que no llega al 60%, de acuerdo a un informe elaborado por el portal especializado El Auditor.
La iniciativa depende de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ministerio de Planificación Federal, y de sus cuatro actividades, entre las que se destacan la construcción y mejora de casas, la ejecución de obras de infraestructura básica (agua, luz y gas) y la apertura de calles internas, tres apuntan directamente a la Cuenca Matanza-Riachuelo.
Según el Presupuesto 2012, el Programa contaba con una partida de $ 765 millones al comienzo del ejercicio. Pero a medida que fueron pasando los meses, ese crédito disminuyó unos $ 20 millones. Y de un monto total de $ 745 millones, se devengaron hasta octubre $ 446,7 millones, es decir el 59,95% de los fondos en un lapso que representa el 83,3% del tiempo transcurrido en el año.
Puertas adentro, la iniciativa muestra comportamientos dispares entre sus distintas actividades, y se registran desde subejecuciones mayores al 80% de los fondos, hasta sobreejecuciones que superan el 60%. No obstante, vale aclarar que estas actividades son “indicativas”, es decir que sus partidas pueden ser sobre o subejecutadas, siempre y cuando la suma total de sus gastos no supere el presupuesto general del Programa y, a la vez, esos créditos tienen la posibilidad de ser redistribuidos según sea necesario.
Hacé clic acá para ver el informe completo
María Luisa Torres
