Luego del escándalo por la bolsa con $100.000 y u$s 31.000 encontrados en su baño, en 2007, el gobierno decidió "colocar" a Felisa Miceli en la Fundación de Madres de Plaza de Mayo a manejar los números de esa entidad, cargo que sigue desempeñando en la actualidad.
En una reciente entrevista al sitio Minuto de Cierre, la exministra de Economía contó que hoy sus ingresos mensuales van desde los $25.000 a $30.000. “Pero no sólo de las Madres”, aclaró rápidamente. “Y con esa plata ahorro, porque como poco y mis hijos son grandes”, agregó.
Cuando en 2011, se desató el Schoklender-gate, el hasta ese entonces protegido por Hebe de Bonafini —acusado de malversación de fondos públicos— declaró ante el juez federal Norberto Oyarbide que nunca desempeñó tareas contables o de tesorería en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y que esa tarea había estado a cargo Miceli.
Según cuenta el autor de El negocio de los Derechos Humanos, Luis Gasulla, en su investigación:
“Mientras que el Movimiento Evita le ganaba la pulseada a referentes locales y punteros como Marcelo Chancalay, contadores cercanos a Amado Boudou empezaban a manejar las finanzas de la Fundación (de Madres de Plaza de Mayo). Felisa Miceli reaparecía públicamente y se paseaba por las marchas frente a la Pirámide de Mayo, luego de decenas de jueves ausente. Hasta que se alejó de su cargo por diferencias insalvables con Schoklender, Felisa Miceli, como directora financiera de la Fundación, había informado semanalmente acerca de todos los movimientos de caja. Pero Sergio no admitía que nadie lo controlase.”
Y es que una auditoría interna realizada por Miceli, ya indicaba en 2007 un desfasaje en los gastos que superaba los 10 millones de pesos y proyectaba 20 millones para 2008 en torno a la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
El primer párrafo del Informe Ejecutivo de diciembre de 2007 sobre las cuentas de la Fundación Madres de Plaza de mayo es contundente: “El Desfasaje financiero del año 2007 asciende a la suma de 10.821.954,14, según surge de los datos contenidos en el Cuadro correspondiente”.
Con esta primera frase, la exministra de Economía alertó a las autoridades de la Fundación sobre una situación que comenzaba a tornarse compleja y detallaba, a lo largo de seis páginas, cada uno de los orígenes de los gastos que llevaron a que la Fundación tuviera esa elevada diferencia entre ingresos y gastos.
Tras enviar esta información a la cúpula de la Fundación, que era integrada entre otros por Sergio Schoklender, Miceli fue lentamente desplazada de su lugar en la Fundación al que había llegado enviada por el Gobierno Nacional, pero luego de la salida de Schoklender, su cargo y su suculento sueldo siguen más firmes que nunca.
En abril del año pasado, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró en forma pública que los hijos desaparecidos durante la última dictadura "viven" en Amado Boudou, y Felisa Miceli, porque trabajan por los mismos ideales.
"Las madres hoy somos felices, porque nuestros hijos están en ellos, los que están trabajando. Nuestros hijos son Amado (Boudou), Felisa (Miceli), los sentimos nuestros. Lo mejor que le puede pasar a alguien cuando le destruyen la familia, le queman la casa, es empezar a sentir a sus hijos vivos en otros que pelean", resaltó.
Diego Golberg
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