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Poner la otra mejilla, plantarse firme y seguir avanzando, como el Padre Mugica, como Don Bosco. Así hace Francisco.
Pese a los soberbios que quieren aprovechar lo que sea para atacar a toda la Iglesia, e intenten erigirse hoy en inquisidores del Papa. Por eso, es bueno que el máximo referente de los Derechos Humanos en la Argentina, el Permio Nobel de la Paz Don Pérez Esquivel, haya salido a separar “la paja del trigo”, así como también las palabras de la exabogada del CELS y exsecretaria de Derechos Humanos Alicia Oliveira.
Es triste recordar que quienes hoy arman campañas contra el Padre Papa Francisco, durante la dictadura hayan trabajado para la Fuerza Aérea y colaboraran en los libros que esa Fuerza Armada editaba, mientras el Padre de nuestra villa 1-11-14, Rodolfo Ricciardelli, escapaba de las balas de la dictadura, y acompañaba a Emilio Mignone en la búsqueda de su hija Mónica por todos lados, cuando casi nadie lo hacía. Pero seguro lo acompañaba el recuerdo de aquel abrazo con el General Perón en el avión que lo trajo definitivamente al país, las fotos junto a él en Gaspar Campos, y por supuesto, el amor del pueblo villero.
El Padre Rodolfo, conocía a los Padres Yorio y Jalics, y puedo asegurar que si hubiera visto un dejo de maldad en el Papa Francisco, no lo hubiera recibido con la alegría que se le veía en aquellas comuniones de hace varios años, cuando nos presentó a aquel sacerdote flaco y alto que había entrado sólo, sin custodios ni chofer, a la Villa, y que resultó ser el Cardenal Bergoglio. Es más, lo hubiera eyectado de un boleo.
Hoy, el Padre Jalics asegura estar en paz con el Papa; Monseñor Hesayne habla de que las acusaciones contra el Papa son calumnias, y el Padre La Civita, seminarista de Monseñor Angelelli, narra cómo lo protegió a él y ayudó a varias personas a salir del país bajo la dictadura. Todos esos sacerdotes, también son “Iglesia”.
La Iglesia “es santa y prostituta, pero es mi madre”, decía nuestro Padre Carlos Mugica, asesinado 2 años antes de la dictadura del 76, luego de ser entregado por quienes no quisieron “dejar las armas y tomar los arados”, en democracia, luego de que el General Perón ganara con el 62% de los votos.
“Una Iglesia pobre y para los pobres”, dice Francisco, y es lo más perecido al “nada ni nadie va a evitar que luche por los pobre y su liberación…” del Padre Mugica. Y es palabra bíblica además, que “al humilde Dios levantará, y al soberbio, lo derribará”.
Juan Manuel Duarte
juanmaduarte@yahoo.com
ES CIERTO DONDE HAY ODIO PONGA AMOR... YO POR MI PARTE YA PUSE LAS DOS MEJILLAS,EL PECHO Y ULTIMAMENTE LA AFIP EXIGIO EL TUJE...... YA ESTOY UN POCO CANSADO,VOY A DEJAR LAS ESCRITURAS DE LADO Y EMPEZARE A SACARLE LUSTRE AL MANGO DE LA HORQUILLA.....
Al papa le esperan dias de mucha tension, mucho temor y mucha victimizacion. Debera traer nuevos cambios, reformar leyes y estatutos,liturgias, paradigmas, puestas en escena, cambiar algunas formas de atender a los feligreses y por sobre todo, actualizar el grave problema de los curas que han cometido delitos. Debera saber decidir si mantener a esos curas o dejarlos fuera de la iglesia. Si mantendra una especie de clinica rehabilitadora, para los que son enfermos de pedofilia , cobijandolos o manteniendolos en otros puestos o sitios. Seran todas desiciones muy terribles, muy cambiantes y terminantes. Tendra muchos amigos pero a la vez muchos enemigos. Debera finalmente decidir si los curas podran optar por casarse o mantenerse celives. Y aun ni se ha bosquejado sobre el poder de la mujer en la iglesia.O de ninguno. Los cambios seran terribles, muchos y dramaticos. Otros no tanto. Y si, como el papa dice, empecemos a rezar por el, que lo necesitara de uno y de miles de millones, . Lo cual no es poco.