Podría ser considerado un chiste. Pero no lo es. Y, como si no bastara, quienes armaron el Presupuesto 2013 de Télam Sociedad del Estado, lo colocan por escrito.
Sobran ejemplos de la parcialidad informativa de esta agencia periodística, como así también de quienes la conducen (algunos de los que pasaron por su presidencia se declararon militantes antes que periodistas). Encontrar opiniones, informaciones o textos que puedan llegar a rozar siquiera al actual Gobierno es una verdadera búsqueda del tesoro.
En el apartado Recursos Humanos de Télam, en el Anexo I publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se puede leer lo siguiente: “Lograr que esta sociedad, en forma progresiva y en función de la implementación de cursos de acción a mediano y largo plazo que tengan por marco de referencia, entre otros, a los criterios de liderazgo, enfoque en el cliente, desarrollo del personal, información y análisis, planificación, aseguramiento y mejora de calidad, se encuentre habilitada para ser considerada como un serio postulante para alcanzar el premio nacional a la calidad, y una vez concretado dicho logro, reunir los méritos necesarios para obtener el premio iberoamericano a la calidad”.
Claramente, el asunto despierta una fuerte risotada.
La Fundación Premio Nacional a la Calidad fue creada el 15 de marzo de 1993, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley N° 24.127, sancionada en agosto de 1992. La normativa busca premiar la excelencia tanto en empresas privadas como públicas.