El domingo pasado se conoció en triunfo en las elecciones internas del PJ por parte del gobernador de la provincia de Santa Cruz, Daniel Peralta, quien ganó la presidencia de ese partido y derrotó al kirchnerismo con un 80% sobre la Lista Blanca del FpV, integrada por candidatos de La Cámpora.
El domingo a la tarde, la Presidenta, en un acto curioso, voló desde El Calafate a Río Gallegos, de donde se había ido el día jueves. ¿Por qué la Presidenta había regresado a esa Capital, cuando su estancia en la villa turística estaba prevista para todo el fin de semana largo? ¿Por qué Cristina Fernández optó por tal llamativa elección?
Es que según reveló este lunes OPI Santa Cruz, la mandataria recibió un llamado de su hijo Máximo, quien le pidió apoyar al kirchnerismo y La Cámpora, ya que, según los datos extraoficiales, la Lista Blanca estaba al frente de las elecciones en la provincia de Santa Cruz.
Según fuentes allegadas a La Cámpora revelaron al medio santacruceño, “la Señora vino a Gallegos porque Máximo le pidió que apoyara el triunfo que tenía la Lista Blanca de Néstor Kirchner”, dijo la fuente, y agregó: “Se basaron fundamentalmente en los datos parciales que tenían de El Calafate, Turbio, de Caleta que estaba peleada la elección y daban por descontado que Río Gallegos era de ellos (el kirchnerismo)”, confesó.
Las estimaciones y trascendidos oficiales ni siquiera se acercaron a la dura realidad con la que se encontraría Máximo y su tropa horas después, de hecho, tras la derrota se hicieron todos los esfuerzos posibles no solo para despegar a la Presidenta y a La Cámpora de quienes no pudieron cumplir con los objetivos propuestos, sino para minimizar el triunfo de la lista de Peralta.
Eso sí, ante el viaje innecesario, una disculpas: “A la compañera Cristina, un eterno agradecimiento, sabemos que no le pudimos dar una victoria hoy, pero trabajamos para conseguirla”, dijo el Intendente de Río Gallegos, Raúl Cantín.
Redacción de TDP
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