Desde el momento que apareció el cuerpo asesinado de Ángeles Rawson, muchos se apuraron a opinar y a sacar patente de conocedores de hechos criminalísticos. A pies juntillas, todos se dedicaron a repetir la misma historia —oficial— y a caer en los lugares comunes de siempre.
El único que se animó a escapar de la monotonía fue el director Ejecutivo de este medio, quien empezó a tuitear desde la tarde de ayer sus dudas respecto al hecho.
“Lo de Ángeles es algo más que un mero crimen al pasar. Solo recuerden lo que digo hoy”, dijo Christian Sanz ayer por la tarde, y agregó: “Lo de Angeles Rawson parece ser parte de dos situaciones: o una venganza familiar o un crimen pasional. Sigue todos los patrones”.
Esas mismas dudas fueron planteadas hoy por el forense Miguel Maldonado a través de MDZ Radio de Mendoza. Allí, el especialista aseguró que creía que en el crimen habían intervenido más de una persona. "Hay muchas cosas que no cierran para que sea uno solo el autor del crimen. No puede haber sido el hombre orquesta haciendo todo eso".
Maldonado destacó que es necesaria la presencia de varias personas para llevar a cabo un asesinato de gran complejidad. "Yo no simplifico la cuestión. Esto ha sido una cosa dirigida. Por lo menos hubo dos personas actuando. Hubo logística y una serie de cuestiones que indican algún tipo de organización", sostuvo.
"Habrá que investigar una venganza hacia la familia", agregó Maldonado, quien afirmó que "no descartaría contactos de Ángeles en las redes sociales ni algún tipo de relación familiar".
Dijo también que pudo haber sido "un intento de secuestro que después se desmadra por la torpeza de los autores". Esto, en referencia al llamado realizado desde el celular de la víctima a un banco minutos después de que se despidiera de sus amigas del colegio.
Hablando de dudas: Cristina Tascón, quien hace 40 que vive en el barrio donde apareció la joven asesinada admitió que "robos hay todos los días, pero esto no". Lo mismo dijo una compañera de Ángeles: "Este es un lugar transitado, es raro que desaparezca de día, en este barrio. Se sabía que por el barrio se robaba, que había arrebatos de celulares. Pero nunca al punto de un secuestro y una violación".
Al paso de las horas, las dudas aumentan sobre todo porque aún falta que se conozcan los resultados de medidas concretas que podrían ser reveladoras. El cruce de llamados telefónicos y el informe final de la autopsia son dos de las pruebas que aguarda la fiscal con ansias.
Carlos Forte
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