El insulto como forma de defensa política es más viejo que el mundo. Pero hay funcionarios que agravian discriminando.

Estamos acostumbrados a que a la principal referente de la oposición la descalifiquen por su peso físico o que al periodista Jorge Lanata se lo llame “gordito golpista”, en el mejor de los casos. Lo curioso es que un ministro de Seguridad, en este caso, Alejandro Granados, utilice el término “mogólico” para atacar a un ciudadano que se animó a decirle ladrón en público y entre sus militantes.

Lo de Granados tiene un antecedente casi calcado. Esta es la historia del maestro del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

El Día de la lealtad, el intendente de General San Martín, provincia del Chaco, estaba más preocupado por insultar al Defensor del Pueblo de esa provincia, Gustavo Corregido, que por recordar al exPresidente Juan Domingo Perón. Ese día, el intendente Aldo Leiva dijo sobre el Defensor del Pueblo: “ese enfermo  mental tendrá que tragarse todo que dijo respecto a mí”. El video es elocuente y no tiene desperdicio:

Según la denuncia presentada por Corregido en el INADI, “no caben dudas que Leiva, utilizó el término enfermo mental en forma ofensiva y claramente discriminatoria menoscabando el honor y dignidad las personas este tipo de padecimientos. Esta situación provocó que inmediatamente  familiares y allegados a personas afectadas por patologías relativas a la salud mental, expresaran por diferentes medios y redes sociales su repudio por los dichos vertidos públicamente por Leiva, manifestando claramente el dolor y el profundo malestar que generó tanto en ellos como los propios afectadas estas palabras, tiendo en cuenta los lazos familiares que los unen.”

¿Por qué el encono? Aldo Leiva fue ministro de Desarrollo Social de Jorge Milton Capitanich y estuvo al frente del Partido Justicialista. Hoy es intendente de General San Martín, cargo que ya ocupaba cuando pidió licencia para asumir como ministro. Fue imputado por Fraude a la Administración Pública por la utilización de tarjetas alimentarias destinadas a personas sin ningún tipo de beneficio que nunca se entregaron, pero se gastaron. Pero la Cámara de Casación Penal sobreseyó a Leiva y a otros dos imputados, ex subsecretarios, pero la causa tiene por lo menos 15 imputados más y eso nunca se resolvió, el expediente duerme en el Juzgado Federal de Resistencia, ahora a cargo del juez Federal Carlos Skidelsky.

Corregido, dejó de ser fiscal federal provisorio y actualmente es Defensor del Pueblo de la Provincia del Chaco.

Los hechos denunciados ocurrieron durante el 2008. Ese año se perdieron más de medio millón de pesos de unas 2.787 tarjetas que no fueron a manos de sus destinatarios finales pero habrían sido usadas en los meses de diciembre de 2008, como también en enero y febrero de 2009.

De la plata no se habló más. Leiva tomó venganza en público y el público aplaudió a rabiar la ocurrencia del intendente discriminador.

Luis Gasulla
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