En 2011, la Sala II de la Cámara Federal confirmó el procesamiento del ex recaudador de la campaña kirchnerista Héctor Capaccioli, acusado como integrante de una asociación ilícita en el marco de la causa por la denominada "mafia de los medicamentos". Además, el tribunal confirmó el procesamiento por el mismo delito contra el también ex recaudador de la campaña oficialista de 2007 Sebastián Gramajo. Todas medidas antes impulsadas por el juez federal Norberto Oyarbide, quien antes había sido presionado por el fiscal Luis Comperatora para que finalmente los citara a declarar. A su vez, el fiscal también pidió que se cite a declarar a Hernán Diez, exdirector de Lotería Nacional, y a Gramajo.
Hoy, tanto Cappaccioli, como Diez y Gramajo, todos exrecaudadores de la campaña CFK-Cobos, fueron sobreseídos por lavado de dinero en la mafia de los medicamentos. Fue el juez Oyarbide quien los desvinculó por falta de nuevas pruebas.
Capaccioli, exsuperintendente de Servicios de Salud (SSS) está acusado por el traspaso irregular de 48 millones de pesos a 52 obras sociales en concepto de reintegros por tratamientos médicos complejos que nunca se realizaron.
Oyarbide lo había procesado junto a Gramajo y Diez por defraudación, encubrimiento de lavado de dinero y negociaciones incompatibles con la función pública, pero luego la Cámara revocó esa decisión.
“En virtud de no haberse logrado incorporar nuevos elementos que permitan adoptar un temperamento de mayor gravedad procesal y no restando más medidas conducentes por realizar, es que corresponde evaluar la adopción de resolución de carácter definitivo”, sostuvo el juez.
Quién es Gramajo
Exlegislador, recaudador de campaña y responsable político del Frente para la Victoria. Su aspiración siempre fue llegar a ser Secretario de Culto de la Nación pero, ante el escándalo por los manejos irregulares de la recaudación de campaña, junto a Alberto Fernández, Héctor Capaccioli y Néstor Lorenzo, lo dejaron lejos de sus aspiraciones. Guillermo Olivieri, uno de sus padrinos, no sabía cómo explicarle que por este escándalo lejos quedaba sus deseos.
La realidad indica que siempre fue una suerte de “becado”, lo cual hacía difícil “encontrarle” trabajo.
Como responsable político, llegó a creer que esto le permitiría llegar a lugares impensados por cualquier militante.
Lejos de eso y, a pesar de que, hasta el mismo Alberto Fernández a fines del 2009 compartió con él un viaje a España para tratar de calmarlo un poco, quedó envuelto en el medio de los mayores escándalos de la política argentina: lavado de dinero, drogas, medicamentos adulterados, triple crimen de Gral. Rodríguez, aportantes fantasmas y hasta la valija de Guido Antonini Wilson.
El lavado
Gabriel Brito, titular de la firma Global Pharmacy Services SA y también sobreseído hoy —gracias al abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten— por Oyarbide, tiene en su poder evidencia concluyente que da fe de que gran parte de los fondos que financiaron la campaña de Cristina Kirchner en el año 2007, han sido producto del mal llamado "lavado de dinero", gracias a la permisividad de pequeñas droguerías, muchas de las cuales han hecho grandes fortunas merced a la comercialización de medicamentos adulterados.
El caso de Brito no es el único: existe el testimonio de al menos seis empresarios farmacéuticos que admitieron haber puesto su firma, pero jamás su dinero para simular el aporte de fondos para la campaña K de ese año. “Nos daban el 7% del monto que supuestamente aportábamos”, aseguró oportunamente a este medio el gerente de una conocida droguería, hoy investigada en el marco del triple crimen de Gral. Rodríguez.
Si bien más de uno podría decir que se trata de un tema menor, de una trama irrelevante, no lo es, ya que, a cambio de poner sus nombres, estos empresarios pudieron hacer repudiables negociados en detrimento de la salud pública sin que nadie los molestara. Cientos de pacientes han muerto en estos años gracias al silencio y la permisividad oficial.
Causa Brito by Tribuna de Periodistas