La señora María Romilda Servini de Cubría, a cargo del Juzgado Federal Nº 1 de Capital Federal, habló en el programa de Jorge Lanata buscando ser recusada, dando públicamente un veredicto sobre las personas que aún no tienen condena.

Servini de Cubría se refiere a los imputados por comercialización de efedrina como “narcotraficantes”, cuando técnicamente no movieron narcóticos sino productos con los que se pueden producir estos.

Esto servirá para recusar a la magistrada que ha emitido opinión condenatoria sobre aquellos que están siendo procesados y por ende sobrevendrá las correspondientes quejas jurídicas de parte de los defensores, logrando así la señora que se le retire la causa y salir a los medios a decir que no la dejaron investigar.

Lo más extraño de todo este tema es que las 56 causas por desvío de efedrina que denunciaron en su momento José Ramón Granero y Gabriel Aboud desde la Sedronar, terminaron todas en condenas; echando por tierra el argumento de Servini de Cubría de que esas denuncias habían sido mal realizadas.

Lo real y concreto es que tras armar un escándalo de proporciones metiendo en la causa por efedrina a los denunciantes Granero y Aboud, cometió el peor de los errores dado que queda al descubierto la falta de pericia del juzgado federal Nº 1, dejando en ridículo a la magistrada actuante.

La jugada ahora es provocar la recusación y salir a los medios con traje de compungida, aludiendo que no la dejaron investigar, soslayando su yerro al procesar a quienes pusieron el pecho frente al ingreso y desvío de efedrina en la Argentina. 

Claudio Izaguirre
Presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina