En los últimos meses, los diarios de Venezuela exteriorizaron su preocupación por la falta de papel para poder imprimir sus ejemplares cada mañana.
Por caso, en septiembre de este año diario El Impulso, con una historia de 110 años de periodismo impreso, dejó de circular por no contar con ese insumo.
En una nota editorial, el periódico dijo que el domingo marcará un "hito triste" en su historia, ya que se dispondrá al "amargo trance de hacer un alto en la circulación".
Esa historia parece que se repetirá en Argentina, finalmente. Ello de acuerdo a un pequeño llamado de atención publicado por diario Ámbito Financiero:
La provisión de papel para diarios se convirtió en el último mes en una preocupación para los medios gráficos del país. Según los mayoristas que comercializan ese producto, la firma Papel Prensa argumenta que el faltante es a raíz de las inundaciones en varias provincias.
Esta emergencia, según esa empresa, les ha impedido una producción regular por las dificultades de acceso a planteles de árboles que son el insumo de la pasta celulósica. Por esa razón, hay diarios de todo el país que han dejado de recibir papel en la medida y en la cantidad que necesitan para sus medios, algo que causa daños comerciales y también técnicos, porque los medios deben ajustarse a determinadas medidas de bobinas para respetar sus formatos de producción y cumplir con sus lectores y avisadores, así como con sus metas de tirada y venta.
Esta inquietud de las empresas motiva que abunden explicaciones sobre las medidas que toma cada una.
Históricamente, la importación de papel para diarios fue un expediente para resolver las crisis de coyuntura en la provisión del producto, pero las restricciones a ese tipo de operaciones y el control de la disponibilidad de dólares lo ha hecho más difícil. Preocupante.