La extraña alianza pergeñada entre PRO, sectores de UCR, y CC, intenta que Mauricio Macri sea el presidente de la república, ganándole en las elecciones a Daniel Scioli, y a Sergio Massa, ambos candidatos peronistas.
El panorama de intención de voto en los 3 meses y medio que van del 2015, muestra que va mermando lentamente el caudal de Sergio Massa.
Esto es lo que buscaban Elisa Carrió y otros propaladores de las supuestas bondades de esa alianza antiperonista, cuando acusaban a Massa de ser "narco", para beneficiar a Macri. Una jugarreta de prensa de Carrió, sobre la cual no ha podido presentar una mínima evidencia, y que le valió una denuncia penal por parte de Massa.
Macri y Scioli son los candidatos que tienen el dinero necesario para sostener una campaña constante en la nación. Ambos manejan los fondos de los dos distritos más importantes. Allí radicó una de las claves de la decisión de Carrió, Sanz y Aguad, entre otros.
Pero lo que está ocurriendo, con el voto de Massa, es que los sufragios que se le escapan van en mayor proporción a Daniel Scioli, que a Mauricio Macri.
Vale decir: Pegarle a Massa disminuye a un contendiente en el escenario de tercios, pero al mismo tiempo acerca peligrosamente a Daniel Scioli a la posibilidad de ganar en primera vuelta. Los votos peronistas de Massa se mantienen en el redil. Es el peronismo, stupid.
O, dicho de otra manera: La estrategia de romper UNEN, y de dividir a la UCR, para irse detrás de Macri, está saliendo muy mal, y hay que advertirlo.
El voto peronista
Desde 1973, hubo en la Argentina 9 elecciones presidenciales. Tan sólo en una de ellas el peronismo perdió, y fue en 1983, cuando Raúl Alfonsín le ganó a un PJ unido detrás de la candidatura de Italo Luder.
En todas las demás, o ganó directamente un candidato peronista, o ganó un candidato radical en alianza con sectores del peronismo (1999).
En las presidenciales de 2011, hace apenas 4 años, el peronismo obtuvo en total alrededor de un 68% de los votos a nivel nacional.
En las últimas elecciones realizadas, las legislativas de 2013, obtuvo alrededor de un 60% de los votos país.
En las encuestas existentes de cara a las PASO 2015, el peronismo, en cabeza de Scioli, Massa, De la Sota, Saá, y todos sus presidenciables nacionales, mantiene niveles cercanos a ese 60 - 70 % de los votos.
Imposible de reeditar aquella epopeya de Alfonsín en el ´83, más por falta de un candidato de prestigio, que por falta de voluntad popular.
Estos números muestran claramente que la única forma de ganarle una presidencial al peronismo, es armando un gran frente opositor, que incluya a sectores del peronismo.
No es impensable la situación, porque, de hecho, ese sector hoy está partido en las líneas que encabeza Scioli, por un lado, como continuador del kirchnerismo, y Massa, por el otro, como renovador.
Recalculando
Los votos obtenidos por Massa en 2013, tan sólo por la Provincia de Buenos Aires, le daban alrededor de un 17% país.
Desde aquella elección, Massa ha perdido intención de voto pero también ha hecho alianzas en diferentes distritos, por lo que podemos asumir que conserva, por estos días, y en su peor escenario, no menos de un 15% país de voto propio a presidente.
El FPV obtuvo en su elección de 2013 un importante 33% a nivel nacional. Si se incluye en sus listas para 2015 la presencia de Cristina Kirchner y Martín Isaurralde, no es ilógico pensar no solamente que ganen la presidencial, con Scioli, sino que puedan acercarse mucho al 40% que los habilitaría a ser ganadores en primera vuelta, si es que el segundo no llega al 30% de la totalidad de votos.
El número que pueda tener Mauricio Macri es incierto, y solo podemos guiarnos por el promedio de las encuestas disponibles, que lo ubican en alrededor de un 22 o 23%.
De esto se desprende que únicamente yendo Macri y Massa, juntos, le pueden disputar la elección a Daniel Scioli, y, eventualmente, ganársela.
Llegar a octubre con tan sólo dos candidatos de fuste; uno representando la continuidad del proyecto kirchnerista, y el otro representando el necesario cambio.
No se le va a ganar al peronismo haciendo antiperonismo; la historia y los números así lo demuestran. Es estúpido hacer un armado antiperonista cuando usted no tiene un candidato relevante, en un país donde el 70% de la gente no tiene problemas en votar a un peronista.
Es triste que en la Argentina siempre tengamos que estar votando en contra de alguien muy corrupto e ineficiente, en lugar de poder votar a favor de alguien que aparente ser bueno y decente. Pero es lo que supimos conseguir en estos 30 años. Apenas eso.
O Macri y Massa se juntan en una gran interna opositora, o, a causa del recambio generacional, "La Cámpora" accede definitivamente al poder, donde ya está enquistada, y la Argentina termina siendo una democracia de partido único por 4, o por muchos años más.
Si se quiere triunfar para cambiar en serio, hay que tener grandeza. Veremos si la exhiben.