La causa abierta por el Juez Ercolini y el Fiscal Stornelli contra los diputados del FPV que integran la Comisión de Juicio Político amenaza con provocar un conflicto de poderes.
Cuando un grupo de diputados K, al mando de la Presidente de la Comisión de Juicio Político, la camporista Anabel Fernández Sagasti, iniciaron un proceso investigativo sobre la salud de Fayt, sin que existiera denuncia previa por mal desempeño (a menos que se entienda que ser viejo es un ilícito), vulneraron las normas reglamentarias que delimitan la competencia de la Comisión y la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, que los obliga a cumplir los reglamentos.
Así, luego de la denuncia presentada por la ONG Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, el Fiscal Stornelli impulsó la investigación por delito de incumplimiento de deberes de funcionario público y el Juez Ercolini, magistrado designado por Néstor Kirchner, requirió al Congreso las actuaciones administrativas vinculadas a la investigación abierta contra el Juez Fayt.
Durante la sesión de esta semana, el Presidente de la Cámara, Julián Domínguez, en un hecho poco frecuente, bajó del estrado y ocupó una banca. Lo hizo para pronunciar un encendido discurso contra el requerimiento del Juez Ercolini, a quien acusó de vulnerar la división de poderes, inmiscuyéndose en la actividad parlamentaria.
Según la tesis de Domínguez, a la Justicia le está vedado investigar delitos cometidos por funcionarios de otro poder, en ejercicio de sus funciones. Sin duda, un criterio muy conveniente para los planes de kirchneristas de impunidad.
En las próximas, cabe esperar que el kirchnerismo impulse acusaciones contra el Juez Ercolini en el Consejo de la Magistratura, y que la mayoría parlamentaria oficialista decida hacer lugar a lo solicitado por Domínguez, y desobedecer el requerimiento judicial, negándole al magistrado los expedientes del proceso investigativo iniciado contra Fayt.
De este modo, quedará abierta la puerta para que Ercolini ordene un allanamiento en mismísimo Congreso de la Nación, en procura de los elementos probatorios que le están siendo negados. ¿Se atreverá a tanto?