Nowhereland es un sitio muy peculiar. Tienen una democracia formal, porque la gente vota, pero todas las cuestiones más o menos determinantes se arreglan bajo cuerda, y a espaldas de esa gente.
Este extraño país tendrá, en apenas unos días, una elección presidencial. Y los candidatos a obtener la presidencia de Nowhereland se encuentran verdaderamente entrampados.
Porque el que va primero, Mr Danny Orange, tiene la cantidad de votos casi justos para poder ganar la elección, pero grandes dificultades para conseguir votos nuevos. Los consigue muy de a poco, en dosis que no lo tranquilizan.
Porque el segundo en las encuestas, Mr White Hope, tiene solamente los votos de los más acérrimos enemigos de Danny Orange. Esos votos no le alcanzan para impedir que su rival gane la elección, y votos nuevos no tiene forma de conseguir. Está estancado.
Pero como Mr Hope tiene chances matemáticas de acceder a una segunda vuelta, ya que Orange le gana por poco más de los 10 puntos que la evitarían, puede decirse que perdería por muy poca diferencia su chance de ballotage.
De ahí que sus financistas lo opriman para que judicialice el comicio, sumiendo a Nowhereland en una situación que terminaría de demoler sus ya muy endebles instituciones. La dejaría sin resolución inmediata, en un limbo jurídico de proporciones, lo que resultaría terrible para Nowhereland, que nunca se caracterizó por tener un sistema judicial medianamente serio, ni eficaz.
A muchos observadores les llama poderosamente la atención que Mr Hope no haga una campaña fuerte y agresiva, similar a la que hace el que va tercero, Mr Tiger Hammer.
Hammer grita contra la corrupción institucionalizada de los Oranges y los Hopers y recoge un caudal de votos integrado por segmentos que, de no estar él, irían a engrosar casi por partes iguales los votos de sus rivales.
Pero la diferencia que separa a Mr Hammer de Mr Hope casi asegura que Hammer no tenga chance alguna de ganar esa presidencia. Acaso sea por eso que se siente tan libre como para formular propuestas y proyectos que, casi con certeza, no tendrá la posibilidad de llevar a cabo.
Algunos analistas dicen que Mr Hope no hace campaña agresiva porque, en realidad, no da la talla, y es un candidato plástico; un pusilánime erigido para esta contienda que, claramente, lo excede.
Pero otros, que afirman tener información veraz, aseguran que Mr Orange y Mr Hope, (que son amigos desde hace décadas), han acordado para que Hope continúe con su campaña light, de modo tal de permitir que Danny Orange triunfe en la elección, exhibiendo no menos de adecuados 13 o 14 puntos de diferencia, con los hábiles dibujos de redondeo que siempre pueden hacerse en instancias determinantes como ésta, pero sin que Hope reclame ni judicialice.
Afirman que Danny Orange, recibirá inversiones importantes del exterior, en caso de ser gobierno, y que se ha comprometido a entregarle a Hope la realización de gran parte de las obras que se harán con esos fondos. Casualmente (o no tan casualmente) White Hope no solo es el heredero del famoso Hope Group, sino que también tiene toda la infraestructura necesaria para llevarlas a cabo, a partir de su sociedad con Nick. C. A. Gay, un oscuro empresario de bajo perfil, que posee diversas empresas constructoras, y que si no las tiene, las constituye velozmente a los efectos.
Hablan de haber acordado "una campaña de baja intensidad". Y en Nowhereland, a escasos días de los comicios, se la puede advertir.
Mientras hay mucha gente que se pregunta si White Hope realmente quiere ganar, hay quienes aseguran que ya arregló, para ir a menos.
Nowhereland, tal como ya se ha dicho, es un sitio muy peculiar...
En otro orden de cosas, de la mano de su estrella Carlos Tévez, el Boca Jrs de Argentina se encamina a obtener el camp... (No continuará).