Está claro que el oficialismo sí acordó cerrar filas con un objetivo común: atacar a Mauricio Macri y difundir, por todos los medios posibles, lo que podría ocurrir si el candidato presidencial del frente Cambiemos le ganara a Daniel Scioli (FPV) en el ballottage del 22 de noviembre.
La estrategia, fijada por la presidenta Cristina Kirchner en un encendido discurso, tomó velocidad durante el fin de semana con múltiples declaraciones de funcionarios, duros mensajes en la vía pública y una fuerte presencia en las redes sociales.
En las últimas horas, el kirchnerismo ya responsabilizó a Macri de un ajuste feroz, de una devaluación, del pago de la deuda a los fondos buitre, del cierre de programas estatales y de la marcha atrás en políticas de derechos humanos, entre otras medidas.
A ello hay que sumar los dichos del colega Beto Valdez, que cuenta cómo La Cámpora usa el Correo Argentino para hacer campaña: