Los 12 años de la era kirchnerista dejaron un tendal de escándalos políticos y sospechas de corrupción que serán recordados en la historia y muchos continuarán en la Justicia. A continuación, un resumen de las polémicas más significativas de la gestión de Néstor y Cristina Kirchner:

-Caso Skanska: uno de los primeros escándalos que estalló en los años K. Fue en 2006, cuando Néstor Kirchner atravesaba el penúltimo año de su gestión, y se comenzó a estudiar la hipótesis de un delito penal por el cual la empresa sueca Skanska pagaba un 150% por ciento de sobreprecios a empresas fantasma para la construcción de los gasoductos del norte y el sur.

El caso fue cerrado en 2011 cuando la Justicia señaló que no hubo ni coimas ni sobreprecios tal como había determinado el juez Norberto Oyarbide, quien había procesado a exfuncionarios y exejecutivos de empresas privadas por la defraudación.

-La valija de Antonini: fue el primer escándalo de la gestión de Cristina Kirchner, dado a conocer unas pocas semanas después de su asunción en diciembre de 2007. El empresario ligado al gobierno venezolano de Hugo Chávez, Guido Antonini Wilson, intentó ingresar al país una valija con casi 800 mil dólares, presuntamente destinados para financiar la campaña electoral del kirchnerismo.

El hombre había llegado a Buenos Aires en un avión contratado por la empresa estatal ENARSA y fue detenido en Aeroparque cuando intentaba pasar la valija, la cual fue detectada por la agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria María de Luján Telpuk, quien luego siguió una carrera en el mundo del modelaje y el espectáculo. El incidente se enmarcó dentro de lo que la oposición denunció como la "embajada paralela" entre Argentina y Venezuela. Pero la causa que investigó el caso prescribió en febrero último.

-Mafia de la efedrina: la aparición en 2008 de los cuerpos acribillados de Forza, Bina y Ferrón en General Rodríguez terminó salpicando al kirchnerismo, en lo que se conoció como la "mafia de la efedrina". Según una investigación de la Justicia, parte del financiamiento de la campaña de Cristina Kirchner de 2007 surgió de laboratorios ligados al triple crimen -uno pertenecía a la esposa de Forza- que no pudieron explicar el origen de los fondos aportados. También se establecieron lazos entre la producción de efedrina de esos laboratorios y los carteles narcos mexicanos.

-Tragedia de Once: el choque de la formación del tren Sarmiento en la estación porteña de Once en febrero de 2012 dejó al desnudo el precario y obsoleto sistema ferroviario metropolitano y también un entramado de irregularidades entre el Estado y las empresas concesionarias, a través de millonarios subsidios sin control. El tren que no frenó a tiempo y colisionó contra el andén de Once dejó un saldo de 51 muertos. El entonces secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi quedó imputado y la querella reclamó en septiembre pasado 11 años de prisión para él, entre otros exfuncionarios y empresarios acusados.

-Muerte de Nisman: el 18 de enero de este año el fiscal que semanas antes había denunciado a la Presidenta por presunto encubrimiento de los iraníes sindicados como autores del atentado contra la AMIA apareció muerto en el baño de su departamento de las Torres Le Parc de Puerto Madero. El episodio generó un cimbronazo político e institucional y dio lugar luego a una masiva movilización convocada por jueces y fiscales en reclamo del esclarecimiento de la muerte.

A casi un año, aún no hubo avances significativos en la investigación judicial para determinar si se trató de un suicidio o un asesinato.

-Anuncios truncos: estos doce años de gestión de Néstor y Cristina Kirchner también fueron testigos de algunos proyectos grandilocuentes que no llegaron a materializarse. El primero los estuvo a cargo de Néstor, en los albores de su administración, cuando sorpresivamente comunicó que iba a impulsar la construcción de un tren bala para conectar Buenos Aires, Rosario y Córdoba, que luego fue archivado.

Por su parte, Cristina anunció un megaproyecto en la Isla Demarchi para la construcción de un poloaudiovisual. Luego de años sin avances, en 2014 retomó la iniciativa con la adición de la construcción de un edificio de más de 60 pisos y 335 metros de altura que será el más alto de Latinoamérica. Pero lo cierto es que no hay indicios de que este faraónico emprendimiento vaya a concretarse. También, a fines del año pasado, la jefa de Estado mencionó la posibilidad de mudar la capital del país a la ciudad de Santiago del Estero, lo cual dio lugar a todo tipo de bromas e ironías en las redes sociales.