No existe la menor duda que el escándalo de  “Panama Papers” tiene extremadamente preocupado al gobierno argentino en lo general, y al presidente Mauricio Macri en lo particular.

Macri intentó ensayar una explicación al lío, en una entrevista grabada que le brindó a un medio de la provincia de Córdoba (¿?), pero todo el periodismo coincidió en que había resultado inadecuada, escueta y, por ende, insuficiente.

Luego del infortunado intento, el presidente decidió pedirle a su padre, Franco, que (otra vez) saliera a cargarse en sus espaldas las responsabilidades de los actos que nunca puede explicar el hijo, tal como ya lo hiciera en ocasión de la red de escuchas ilegales montada desde el gobierno de la CABA, en 2010.

Tampoco Franco Macri convenció a la cátedra, que se comenzó a soliviantar, pidiendo que su hijo brinde explicaciones en cadena nacional o conferencia de prensa. La preocupación oficial entró en un inquieto crescendo.

Elisa Carrió les ofreció salir a asumir la defensa pública de Mauricio, en la medida en que le suministraran las pruebas de que “Fleg Trading Ltd” no era del presidente, y que lo que ambos Macri habían argumentado, en el sentido de que la empresa estaba declarada en la Argentina, y que Macri padre informaba sus movimientos anualmente, con sus declaraciones juradas de ganancias.

Así las cosas, el team PRO se puso en movimiento para reunir la documentación, Marcos Peña  se la envió a Carrió por correo electrónico, y las siempre serviciales pantallas de Canal Trece estuvieron dispuestas para que Santo Biasatti y María Laura Santillán recibieran la imagen y el discurso de Carrió, legitimando la trama.

Lilita habló y, con su tradicional autosuficiencia y arrogancia, dio por cerrado el tema.

La reacción inmediata de la política y la prensa, fue la obvia: ¿Cómo que le dan los papeles a Carrió para que juzgue y sentencie? ¿Acaso se ha convertido en el poder judicial de la nación?

Hasta aquí es la parte que todos conocemos. Veamos cuáles son las cosas que el gran público desconoce, y que nos hace sentir que esta gente directamente nos está insultando la inteligencia.

Carrió exhibió (muy fugazmente), una serie de hojas, que sumaban un total de 13 documentos. Había una planilla Excel (sobre la que volveremos más adelante, porque es el eje de este artículo), 4 acuses de recibo,  y 8 declaraciones juradas de Franco Macri, para el lapso 1998 – 2005, debidamente selladas por AFIP.

Y aquí ya surge la primera alerta.

Porque el diario La Nación, (directamente involucrado con periodistas propios en el consorcio que investiga), publica en su edición del domingo 3 de abril, que la empresa funcionó entre los años 1998 y 2009.

De modo tal que, ya de arranque, Carrió, en su rol de vocera, omitió los 4 ejercicios correspondientes al lapso 2006 – 2009. Está claro que, directamente, no se los enviaron. También está claro que no le importó demasiado la omisión.

Tampoco le importó demasiado explicar para qué alguien sostendría una firm off shore durante 11 años, sin usarla.

Pero cuando avanzamos sobre la supuesta documentación demostrativa,  aparece la segunda alerta.

Nos llevamos la sorpresa de que no se trata ni de una presentación ante la autoridad fiscal,  ni siquiera de una presentación legalizada aunque sea por un escribano público, o, en un límite extremo admisible, de una nota con la firma de Franco Macri certificada por un banco…o incluso la firma y sello de su contador, como para dale alguna seriedad, y algún compromiso de proporcionar datos veraces. Absolutamente nada,

La planilla Excel que no constituye documento de ninguna índole.

Lo que Carrió utilizó para “demostrar” la inocencia de Macri, fue una simple planilla de papel común, de resma A4 o carta, hecha en Excel, y dibujada con números que NO constan en las declaraciones juradas, para intentar una justificación que, con solo verla, torna al absurdo. Naturalmente, fracasó en su cometido.

Como se aprecia en la imagen, la presentación carece de cualquier sello de recepción, firma o mínima legalización. Es una planilla Excel donde vuelcan la supuesta evolución de los bienes en el exterior de Francisco Macri.

Y  hacen constar apenas 4 conceptos. De abajo hacia arriba el “total de los bienes en el exterior”, luego un “resto de bienes exterior” (¿?), luego un “resto de valores mobiliarios”, (¿?) y lo coronan detallando “Fleg Trading” (sin el “Ltd”)  haciéndole constar un capital fijo de 1950 dólares, inalterado a lo largo de los años.

Que se hable de bienes en el exterior, y solamente se haga constar a la firma cuestionada, ya habla a las claras del apresuramiento no pensado con el que prepararon la planilla.

Pero cuando vamos las declaraciones juradas, (que es lo ñnico que realmente cuenta, huelga decirlo), estos conceptos no se encuentran desglosados, y naturalmente, no existe ninguna referencia a “Fleg Trading”. Lo único que hay es, señalado con birome,  el mismo “Total de Bienes Exterior”, que muestra la planilla Excel, y varios otros conceptos pertinentes a la DDJJ, pero ninguno de los cuales parece tener vínculo con el desglose que dibujan en el Excel. Lo mismo acontece para todas las otras ddjj.

Mostramos como ejemplo la DDJJ del año 2002, por resultar una de las más legibles.

Como se aprecia, se remarca el “Total bienes exterior” (de $ 5,762,072.70) que sí coincide con el Excel, pero no existen los conceptos “Resto de Bienes Exterior” y “Resto valores mobiliarios”. Ni existen los conceptos, ni existe los montos consignados en la planilla Excel.

Consultamos la opinión de  la Doctora Natalia Volosin, referencia de autoridad inmejorable (Master of Laws de la Yale Law School), quien nos brindó su parecer respecto de algunas  inquietudes.

FF  - Interpreto una especie de realismo mágico contable, dándole visibilidad  a una sociedad que, en realidad,  no consta. Qué opinás al respecto?

NV – Evidentemente hay un desglose, seguramente hecho por el contador responsable,  pero no parece que esos datos formen parte de las declaraciones juradas.

FF - Se observan indicios de la sociedad a partir de las declaraciones juradas?

NV – Ocurre que lo que aquí tenemos son las declaraciones anuales de ganancias, y allí constan los datos e importes de manera global.

Muchísimo menos se encuentran referencias a “Fleg Trading LTD”, ni a ninguna otra de las múltiples sociedades que Franco Macri posee por el mundo, porque la DDJJ simplemente hace constar valores de ingresos, egresos, y tenencias, pero sin especificar su procedencia, o destino. Ta solo se aclara la condiciñon de bienes en Argentina, o en el exterior. Pero cuántas empresas tiene Franco Macri radicadas en el exterior? Probablemente centenas.

Dicho de otra manera: Quisieron mostrar una empresa supuestamente declarada ante la AFIP, con elementos como la DDJJ de Ganancias, que no es para eso.

Naturalmente, tampoco consignan dónde se encontraron o  encuentran físicamente alojados los capitales, aunque Carrió, mirando las hojas,  haya asegurado que “no hay cuentas bancarias”…(¿? ¿? )

En realidad lo que han hecho es tomar el total declarado de “Bienes en el exterior”, e inventarle un desglose que incluya los 1950 dólares que dicen haber tenido en Fleg Trading. Algo que no hay manera de verificar, al menos con esta documentación exhibida.

Y resulta obscenamente ridículo. Tan ridículo e intolerable como que hoy, 6 de Abril, la alianza oficialista se haya negado a debatir este tema crucial en el recinto de la cámara de diputados, y haya remarcado que el presidente le girará los papeles a la oficina anticorrupción, que dirige la vehemente y casi fanática ultramacrista Laura Alonso…

Me gustaría que el gobierno entienda algo que parece no estar comprendiendo cabalmente.

El  affaire “The Panama Papers” no es una mera acusación de corrupción. Es, casi con seguridad,  el mayor escándalo de corrupción global de la historia.

Y de las decenas de miles de personajes involucrados en ese escándalo, el podio lo ocupan Vladimir Putin, David Gunlaugsson, y Mauricio Macri.

Gunlaugsson ya renunció a su cargo….Y el otro es Putin; quiero decir, ningún dechado de democracia republicana, precisamente ….queda Macri. Nuestro presidente.

Pero la realidad irrefutabe es que, aunque Macri diga que no, y Lilita trate de (fallidamente) , aclararlo,  el mundo entero tiene en sus titulares al presidente de la Argentina identificado como lavador de dinero. Hoy nos hemos desayunado,  con un sabor amarguísimo, y mucha vergüenza, que el sitio de apuestas online “Paddypower Sport”, está levantando apuestas sobre quién será el próximo lider en caer a causa del escándalo, y Mauricio Macri está primero, pagando 8 a 1.

Hemos visto imágenes vergonzantes de cadenas internacionales de TV, con Macri invariablemente en primera plana.

CBS, y un Macri Exposed

La verdad es que Mauricio Macri prometió trasparencia  a ultranza, y Elisa Carrió se cansó de prometer república.

Muchachos, se están haciendo encima de todo lo que declamaron durante años.

Con las decisiones políticas adoptadas, y con las fallidas respuestas cotidianas que nos obsequian, casi hasta la burla misma, como la defensa partidaria fuera de lugar hecha por Laura Alonso, como esa planilla Excel vendida como documento oficial: En qué te has convertido, Lila?

Han prometido tanto cambio, y no se dan cuenta que, hoy por hoy,  los primeros que deben Cambiar, y muy rápidamente, son ustedes.