La Cámara Federal se mostró cautelosa ante el escrito presentado de puño y letra por el empresario Lázaro Báez, acerca de una reunión que habría tenido lugar en la quinta de Olivos entre el juez federal Sebastián Casanello y la entonces presidenta Cristina Kirchner, y reclamó que entregue precisiones.
La respuesta de los abogados de Leandro Báez, quienes intentan apartar a Casanello del caso en base a esa reunión que demostraría su falta de imparcialidad, fue pedirle a los jueces de la Cámara que citen a testigos y verifiquen los registros de entradas y salidas de la quinta de Olivos.
Es parte de la estrategia encarada por la familia Báez para apartar a Casanello de la causa en la que Lázaro está detenido en Ezeiza y sus dos hijos, Leandro y Martín, son investigados por lavado de dinero.
Leandro Báez fue quien recusó a Casanello por direccionar el caso: acusó que sólo investiga a su familia y no así a exfuncionarios como ser la expresidenta Cristina Kirchner, imputada en esta causa por el fiscal Guillermo Marijuan tras la declaración del "arrepentido" Leonardo Fariña.
El hijo del empresario deslizó que Casanello habría tenido un encuentro en Olivos con la entonces jefa de Estado el año pasado.
Báez padre había solicitado una audiencia ante la Cámara y allí estaba puesta toda la expectativa, pero nada ocurrió: pero a los tres días de aquella reunión con los camaristas, el empresario hizo llegar un manuscrito donde dijo que mientras aguardaba un encuentro en Olivos con la entonces Presidenta, en septiembre del 2015, vio salir del lugar al juez Casanello.
La Cámara puso dudas sobre el manuscrito al considerar que es "disímil" con aquel otro que presentó Báez al solicitarles una audiencia, y les pidió a los abogados de Lázaro Báez que en el plazo de tres días, contando a partir del martes pasado, aporten precisiones y sugieran medidas de prueba para verificar la información aportada por el empresario.
En ese sentido, instó a los abogados a que "aporten por escrito –o en forma oral si lo estiman necesario- todos aquellos datos y precisiones que consideren útiles a los fines" de verificar el presunto encuentro Cristina-Casanello.
Los abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari, defensores de Lázaro Báez, presentarán el escrito en los primeros días de la semana próxima.
Pero los abogados de Leandro Báez se adelantaron y según informaron fuentes judiciales a NA, solicitaron a la Sala II de la Cámara varias medidas.
Ante la duda sobre si es o no la letra de Lázaro la del manuscrito, les pidieron que lo citen al empresario para que la reconozca o bien que se realice un peritaje caligráfico.
Además, ante el reclamo de más detalles que hizo la Cámara sobre la supuesta reunión, pidieron que lo citen a Lázaro a declarar, que se pida las imágenes de las cámaras de seguridad en la puerta de la quinta de Olivos así como el libro donde se dejan asentadas los ingresos y salida de ese lugar, todo para la época en que habría tenido lugar el encuentro.
Por último, pidieron una localización geográfica que pudieran arrojar para ese momento, los teléfonos de los protagonistas a partir de las llamadas que pudieran haber hecho ese día.
La Cámara aguarda la información para poder verificar o bien desechar la existencia del supuesto encuentro: será clave para determinar la continuidad de Casanello al frente de la causa.