La causa por el tráfico ilegal de efedrina en la que está procesado Ibar Pérez Corradi empieza a tener sus primeras implicancias políticas tras las declaraciones del empresario: citaron a declarar al radical Ernesto Sanz para saber si efectivamente le pagó un narco con el fin de destituir a un juez federal.
Más allá de que las causas son por el tráfico ilegal de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez, los dichos de Pérez Corradi durante las últimas semanas abrieron nuevas aristas en las investigaciones.
La jueza Servini de Cubría citó a declarar partir de diciembre al exsenador radical Sanz, uno de los artífices de la alianza Cambiemos; al abogado Marcelo Brito y al empresario Rubén Galvarini, todos salpicados por Pérez Corradi, luego de que hablara sobre el tiempo que pasó en la cárcel en compañía del narco Mario Segovia, conocido como "rey de la efedrina".
Pérez Corradi aseguró que cuando compartió el lugar de detención en el penal de Ezeiza con Segovia, allá por 2010, éste le contó que le había pagado a Sanz unos 200 mil dólares para que diera impulso en el Consejo de la Magistratura a la destitución del juez que lo había metido preso, Federico Faggionato Márquez.
Si bien Sanz aparece como acusado, la citación por lo pronto es como testigo, tal cual lo decidió ésta semana Servini de Cubría, quien también citó a quien fuera abogado del juez en el juicio político que lo destituyó, Brito, y al empresario Galvarini, a quien se lo sindica como socio de los negocios del "rey de la efedrina".
En julio pasado, luego de que se conocieran las acusaciones de Pérez Corradi, el expresidente de la UCR había asegurado que se trataba de "una cosa descabellada", que apuntaba a "embarrar la cancha" en la causa en su contra.
"Es una barbaridad, una cosa descabellada. Eso mismo dijeron en 2010 en pleno juicio a Faggionato Márquez para apartarme de la causa en la que yo era fiscal acusador junto a Luis María Cabral", resaltó Sanz, que agregó que el juez "tenía muchas denuncias" y él inició el proceso en su contra "cuando había siete u ocho y después se sumaron cuatro o cinco más".
Por otra parte, el detenido Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez, pidió a la jueza ampliar nuevamente su declaración en los tribunales de Comodoro Py.
Según sostuvo Lanatta, ahora tiene más información para aportar ante la jueza, que por lo pronto no tuvo éxito a la hora de corroborar buena parte de los datos aportados por quien el año pasado protagonizara la triple fuga del penal de Alvear.
Lanatta insistió en varias oportunidades que quien estuvo detrás del negocio de la efedrina fue el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández, a quien se referían ellos como "La Morsa".
Incluso en la casi media docena de veces en que se lo citó, Lanatta aseguró que él fue el nexo entre el exjefe de Gabinete y el empresario Sebastián Forza, una de las tres víctimas de General Rodríguez, en donde —a cambio de dinero— el segundo de ellos compró protección policial porque temía que atentaran contra su vida.
Lanatta también involucró al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray, por delegar en gente de confianza de la Aduana la importación de efedrina; y a Andrés Meiszner, extitular del RENAR.
Pérez Corradi está procesado por la importación de unas 14 toneladas de efedrina a la Argentina, utilizado como precursor químico para drogas de diseño.