El "1A" o "marcha por la democracia", del que el oficialismo se había despegado por temor al fracaso, terminó convirtiéndose en un espaldarazo para el Gobierno de Mauricio Macri.
Las plazas llenas en distintas ciudades del país con consignas partidarias como "sí, se puede" y contra el kirchnerismo ("no vuelven más") excedieron el culposo llamado a "defender la democracia" con el que las voces oficiales habían maquillado la convocatoria en las últimas horas.
También le permiten a la administración de Cambiemos contrapesar en parte el incesante desfile opositor de las últimas semanas expresado en marchas de docentes, gremios industriales, las CTA, piqueteros y mujeres en defensa de sus derechos.
No puede sobredimensionarse la movilización pero al macrismo un poco de calor popular no le viene mal en medio de los datos todavía negativos de la economía y a pocos días de enfrentar el primer paro general en su contra, el jueves próximo.
La convocatoria había quedado encerrada en signos de interrogación cuando figuras centrales del oficialismo como Elisa Carrió o las autoridades del radicalismo se pronunciaron en contra, convencidos de que Cambiemos no debía disputar el control de la calle y solo esperar un respaldo en las urnas.
Es cierto que muchos manifestantes se movilizaron más por espanto al kirchnerismo que por amor a Macri, pero en todo caso, ese es un reflejo de que la división de los argentinos sigue muy vigente y que la estrategia electoral de los armadores del PRO de polarizar con los K puede serles útil.
El humor social
Por otra parte, el Gobierno comenzó a echar mano en los últimos días a herramientas destinadas a estimular el consumo.
Tal como se esperaba, relanzó los programas de cuotas sin interés "Ahora 3" o "Ahora 6" para calzado, ropa y marroquinería de fabricación nacional y prorrogó los planes de 12 y 18 cuotas con tasas de financiación bajas para esos y otros sectores.
También, el Banco Central dispuso la fijación de un tope máximo a las tasas de intercambio o comisiones que los bancos emisores de tarjetas de crédito o débito cobran a los comercios por cada transacción.
El consumo había quedado herido de muerte con el programa "Precios Transparentes", destinado sin éxito a diferenciar los precios de contado de los planes en cuotas. Ese plan también fue flexibilizado para darle nuevos bríos.
El nuevo esquema busca apuntalar al sector fabril más golpeado de la industria -textil y calzado- por el nuevo modelo económico, a la espera de que el cierre de las paritarias por sector estimule decididamente a los consumidores.
La actividad industrial cayó un 6% en febrero respecto al mismo mes del año pasado y la construcción se contrajo en ese período un 3,4%, informó el jueves el Indec.
En ese contexto, el lunes el Presidente firmará un acuerdo con sindicalistas y empresarios de la construcción, similar al que ya rubricó con los petroleros de Vaca Muerta y el sector automotriz.
Del acto participarán dos referentes del grupo que durante años fue conocido como los "independientes" de la CGT, el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez y el jefe del sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.
La fecha no es inocente: será en la semana previa al primer paro general contra el Gobierno de Macri previsto para el jueves y forma parte de los intentos oficiales para que la huelga sea lo más insonora e indolora posible.
Uno de los puntos del entendimiento trajinado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio es el del ausentismo, que en el caso de la construcción trepa al 12% de la masa laboral.
El presentismo es el factor espinoso que María Eugenia Vidal introdujo en los últimos días a la negociación con los gremios docentes, a quienes acusa de kirchneristas.
La gobernadora aprovechó el viernes un acto junto a Mauricio Macri para volver a convertir la disputa en cruzada: "No les puedo garantizar que este debate de fondo, profundo, va a salir bien pero vamos a hacer lo que corresponda no lo que nos convenga y en ese debate vamos a dejar todo", arengó.
Mientras tanto, se espera una nueva convocatoria para esta semana a los dirigentes docentes. Si las partes no se acercan, el aumento sería otorgado por decreto.