El jefe de gabinete, Marcos Peña, aseguró que la ex presidenta Cristina Kirchner dejo una red de protección para que no se pueda avanzar en las causas judiciales que la complican y acusó directamente a la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
Aclaró también que esta última es una militante K y que impide que se sepa lo que pasó con Odebrecht en Argentina.
Mañana, jueves primero de junio, el gobierno de Brasil le entregará a Gils Carbó unos documentos sobre los sobornos pagados en Argentina por parte de esa empresa.
La Procuración General de Brasil pidió que estos se mantengan en secreto, pero el antes nombrado jefe de Gabinete, Peña, dijo que Gils Carbó tiene la obligación de hacer esos documentos públicos.
El actual presidente, Mauricio Macri, pidió ante la Corte Suprema de Justicia de Brasil una mayor celeridad sobre el caso.
El jefe de Gabinete afirmó que la responsable de negarles a los argentinos el contenido de la declaración por la cual están presas muchas personas en Brasil es Carbó.
Esta misma, de algún modo, viene impidiendo que se concrete un acuerdo que es crucial ya que no se puede condenar a una persona por el mismo delito en dos países diferentes.
Este lunes, Peña en una conferencia de prensa señaló que, si por temas legales no se puede hacer pública la información, existen otros medios como la Comisión bicameral de seguimiento de la Procuración en el Congreso o la Oficina Anticorrupción y agrego: "Hay declaraciones de que se pagaron coimas a los argentinos. Se pagaron a los funcionarios públicos, ese es el delito que queremos priorizar. Si en el medio hubo otras personas y empresas, que también se sepa".
Al margen del caso Odebrecht, el jefe de Gabinete criticó la postura de Carbó y dijo "lo que más nos preocupa es que una militante kirchnerista ocupe la Procuración y no tenga el decoro de renunciar".
"Queremos gente idónea y calificada que no use el Poder Judicial para hacer militancia partidaria", concluyó.