¡Recién Publicado!
cerrar [X]

El ruido y la furia de Donald Trump

1
EL GOBIERNO DE LA BELIGERANCIA
EL GOBIERNO DE LA BELIGERANCIA

William Faulkner escribió "El ruido y la furia". Tomó el título de la tragedia "Macbeth", de su tocayo Shakespeare: "La vida no es más que una sombra... Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa". Nada significan el ruido y la furia sin una dosis de fuego, según Donald Trump. Le prometió a Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, "una furia y un fuego jamás vistos en el mundo" si insiste en realizar pruebas nucleares. Kim amenaza lanzar misiles contra las dos bases militares de los Estados Unidos en la remota isla de Guam, en el Pacífico. Una quimera de imprevisibles consecuencias.

 

En realidad, Trump no necesita ir tan lejos para alardear con el ruido, la furia y el fuego. Estrenó una era. La de las pugnas múltiples con el Congreso, inclusive con los republicanos; el fiscal general del Estado, Jeff Sessions; los medios de comunicación, los periodistas, los jueces, los gobernadores y, créase o no, hasta los boy scouts. Nunca un presidente norteamericano se ha peleado con tantos al mismo tiempo. Contra las "noticias falsas" del "fracasado New York Times" creó el programa de televisión Real News (noticias verdaderas). Un dechado de elogios a su gobierno con música patriótica de fondo. Pura propaganda desde la Torre Trump, de Nueva York.

En la Casa Blanca, mientras tanto, reina el caos. El constante reemplazo de colaboradores responde a la premisa de crear empleo bajo el influjo del lema América first, alegan a su alrededor. Absurdo. El anuncio sobre la veda para los transexuales en el ejército, "después de haber consultado" con generales, dejó de piedra al general James Mattis, secretario de Defensa. Mattis supo por un tuit que su jefe pretendía ahorrarse de ese modo el costo de las operaciones de cambio de sexo. Una forma de quedar bien con los grupos evangélicos y de desviar la atención de la injerencia de Rusia en las presidenciales de 2016.

La trama rusa causó la primera baja del gobierno de Trump. La de Michael Flynn, consejero de Seguridad Nacional durante 24 días. Menos tiempo, apenas una semana, subsistió Anthony Scaramucci como director de comunicación de la Casa Blanca. Lo vetó el general John Kelly, jefe de gabinete en reemplazo de Reince Priebus. Scaramucci había insultado a Priebus y al jefe de estrategia de la Casa Blanca, Steve Bannon, en una entrevista publicada por la revista The New Yorker. Desde el 20 de enero, piedra de toque de Trump, una decena de altos cargos del gobierno, así como el director del FBI, James Comey, han sido despedidos o empujados a renunciar.

El general Kelly, con el guiño del jefe del Pentágono, el general Mattis, pretende imponer la disciplina militar en la Casa Blanca. Restringió el acceso de la hija de Trump, Ivanka, y de su marido, Jared Kushner, en el Despacho Oval. En el remolino de ruido, furia y fuego, el yerno de Trump perdió a su amigo y aliado Ezra Cohen-Watnick, director de inteligencia del Consejo de Seguridad Nacional. Lo echó otro general, H. R. McMaster, al frente del órgano que manejó durante menos de un mes el depuesto Flynn. El temor a las filtraciones de la prensa llevó a Trump a tomar esas decisiones, así como a amenazar a los empleados con revisiones de teléfonos y detectores de mentiras.

La beligerancia verbal de Trump con Kim tapa otra guerra. La doméstica. La que libra contra sus fantasmas, encarnados en Vladimir Putin. La buena relación que iban a tener, más allá de que Rusia en su versión actual, soviética o zarista siempre haya sido motivo de desconfianza para los norteamericanos, descarriló en las sanciones que le aplicó el Congreso a raíz de por su injerencia en las elecciones, así como por su actividad militar en el este de Ucrania y por la anexión de Crimea en 2014. La ley restringe el poder de veto de Trump en este caso. En respuesta, el Kremlin hizo volver a casa a 755 miembros de su personal diplomático.

En el atolladero con Rusia está implicada la familia de Trump. Un asunto tan opaco como el manejo de su fortuna personal. Los republicanos, con las elecciones de medio término de 2018 a la vuelta de la esquina, no quieren quedar pegados a un presidente que sienten desleal. Controlan ambas cámaras del Congreso, no la agenda de la Casa Blanca. Trump, de inspiración populista, no está dispuesto a bajar los decibeles ni las ínfulas. El día de su asunción, The Washington Post publicó un artículo con un título sugestivo: "La campaña por el impeachment ha comenzado". El fuego, desde entonces, no está tan lejos del ruido y la furia como Corea del Norte.

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. “Fuegos de artificios” del “loco” Trump y el Imperio yanki(que tienen en el mundo la sartén por el mango y el mango también) para entretener a la gilada e implementar sus agendas globales. Modestamente creo que para entender estas menesundas hay que tratar de ver "la película completa" de lo que ha pasado en el mundo desde la implosión de la URSS a principios de los ’90, y no sólo unas pocas “fotos” que nos muestran para distraernos de lo esencial. Hasta 2008(crisis de las subprime que casi se lo llevó puesto al Imperio y al mundo), los yankis implementaron lo descripto en el paper neocon de 2009, “Proyect for the new American century”, o de la UNI-POLARIDAD ABSOLUTA. “El disparador” fueron los auto-ataques del 11/9(el hecho tipo Pearl Harbor mencionado en el tal paper), y el inicio fueron nuestros 2 deliberadamente inesclarecidos(todavía) bombazos indiscriminados en Buenos Aires en 1992 y 1994, perpetrados por los gobiernos de Israel y USA en contubernio para achacárselos FALSAMENTE a SU enemigo Irán, que fue el primer candidato a ser “ese enemigo propiciatorio" necesario, al quedarse SIN NINGUNO, NI AMENAZA REAL EN EL MUNDO. Al que luego del bombazo AMIA, la CIA lo reemplazó como “enemigo propiciatorio”(nunca más acusaron a los persas por atentados indiscriminado por el mundo), por la más funcional “AlQaida”, que usaron por 16 años para justificar invasiones y asesinar musulmanes, que hace 3 refritaron en el esperpento “ISIS”, y ahora parece que lo tienen para eso al gordito coreano y a Maduro. En 2008, fue el fin del “project” de los neocosn y de la UNI-POLARIDAD ABSOLUTA y el Imperio con Obama inició la construcción de una nueva MULTI-POLARIDAD(todavía en construcción con “el loco” Trump) que les permita el repliegue de Eurasia a la “isla” América, donde les había ido tan bien a los yankis, especialmente hasta el fin de la 2da. GM, y no tan mal hasta la tirada de toalla de los soviéticos. Irán volvió a estar en el centro de las estrategias del Imperio y nosotros también participamos de ese cambio: en en 2010 Obama le pidió(¿ordenó?) a los K que negociaran con Irán(verlos primeros 10 minutos del YouTube: “C5N - Minuto Uno: Entrevista exclusiva con Cristina Kirchner”, www.youtube.com/watch?v=XXSSZfPyx1g) y de ahí salió el acuerdo de 2013 para DESBLOQUEAR la vergonzosa causa AMIA, que tanto desesperó a sionistas y personeros. Una consecuencia inesperada de esos tejes y manejes fue el SUICIDIO del CORRUPTO Nisman.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Peón 4 Trump

La gira tuvo lo suyo. Donald Trump trazó en Arabia Saudita la frontera “entre el bien y el mal”. Reflotó de ese modo la teoría de George W. Bush, plasmada en el Eje del Mal, mientras firmaba el mayor contrato de venta de armas de la historia de los Estados Unidos...