El juez federal, Claudio Bonadío, en la última semana llamó fuertemente la atención mediática y popular tras emitir el procesamiento con pedido de desafuero de la otrora presidenta y senadora electa Cristina Fernández de Kirchner, el jueves de la corriente semana.
Lo curioso es que en noviembre, el magistrado inició los trámites para su jubilación, la cual empezará a regir los primeros días de enero.
El juez ya cumplió los 60 años con 42 de aportes lo que lo habilita a jubilarse y por lo que trascendió, su petición ya fue aceptada.
Según la agencia de noticias NA el juez, quien fue contundentemente cuestionado por referentes kirchneristas por la velocidad con la que avanza en las causas que complican a ex funcionarios, empezaría a recibir el cobro de los haberes previsionales el primero de enero del próximo año.
El juez no solo tiene a su cargo la causa que investigaba el fiscal fallecido Alberto Nisman, que, dicho sea de paso, sabe muy bien que la causa es una completa mentira, en la que se investiga el presunto encubrimiento de los iraníes, sino que también está al frente de las causas “Dólar Futuro” y “Los Sauces”, ambos en los que se encuentra implicada la otrora jefa de Estado, Cristina.