Si bien se pueden observar esfuerzos notables de los funcionarios oficialistas por demostrar homogeneidad, armonía y una clara falta de interés por ocupar cargos más altos en las elecciones del próximo año, parece ser que dos importantes figuras políticas, próximas a suceder al actual presidente Mauricio Macri, no se llevan del todo bien.
Desde la Jefatura de Gabinete, comandada por Marcos Peña, chicanean la sensibilidad de la Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, etiquetándola con el apodo de “Evita”.
Según publicó Marcelo Bonelli, uno de los periodistas de Clarín más cercano al oficialismo, desde el núcleo del “marcospeñismo” se preguntan “¿Qué se cree, que es Evita?”, como una forma de dura crítica hacia la mandataria bonaerense.
Según se desprende del artículo, desde el vínculo cercano a Peña, a la “Leona”, tal como llaman los jóvenes PRO a la gobernadora, no le perdonan que los funcionarios bonaerenses destaquen la imagen de la ex vicejefa de gobierno porteño, yendo a contramano del descenso de la imagen de Macri y, obviamente, desde ese punto desasir la pelea con el ministro coordinador para cuando el presidente decida dejar su puesto.
La interna también revela ciertas diferencias que salieron a flote durante el retiro espiritual en Chapadmalal y que nacen desde la idea y la imagen que tiene cada uno con respecto al corriente rumbo del país.
Marcos Peña, junto con un grupo de ministros, tienen una visión optimista respecto al modelo gubernamental coyuntural de la Argentina, la misma que se observa cada vez que estos funcionarios tienen un micrófono adelante, de esta forma insisten en que nada hay que cambiar en la gestión actual y que el rumbo que se viene eligiendo va a desembocar en buenos frutos luego de otoño de este corriente 2018.
Sin embargo, ciertos funcionarios del sector “político y del social”, tienen la firme creencia de que existen inconvenientes y que el Gobierno no puede desatender el nuevo clima que se propaga en la calle. Es necesario mencionar que a este grupo se añaden la Unión Cívica Radical y, únicamente en lo que a la falta de transparencia respecta, la Coalición Cívica.
Gustavo Lopetegui, Mario Quintana, Andrés Ibarra, Guillermo Dietrich y Nicolás Dujovne son quienes acompañan en la cruzada interna al Jefe de Gabinete. Son quienes se conocen como “gurkas”, Dujovne siempre responde firmemente cuando se habla sobre el rebote inflacionario: “A partir de abril se frena” sabe argumentar el funcionario.
¿Qué tiene que ver Vidal en todo esto?
La actitud “no exitista”, asimismo, está siendo alimentada por la gobernadora, quien tiene que convivir con un conurbano lleno de carencias, la mayoría, heredadas de los últimos gobiernos, aunque algunas otras generadas por el rumbo elegido por el Gobierno Nacional, que si bien tuvo buenas intenciones, no logró los resultados que esperaba.
Según muestran los sondeos, en el Gran Buenos Aires se observa una mayor caída en la imagen del mandamás argentino, y la posición de Vidal, aparentemente más sensible a nivel social que el área de Peña, no es novedosa, pero genera mucho ruido interno y al Jefe de Gabinete le sirve como fundamento en su juego.
¿Qué piensa Macri al respecto?
Según supo explicar Bonelli, los “gurkas” optimistas son los que avalan con fidelidad la posición del presidente, ya que, el líder PRO, insiste en que las críticas que recibe el Gobierno no son de fondo y “parten de objeciones anecdóticas”, lo cual, se presume, lo acerca mas a Peña que a Vidal.