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El peronismo encontró en el Congreso el escenario perfecto para avanzar en su reorganización, y en la discusión por las tarifas, el combustible para llegar a 2019 con el disfraz de la “alternativa superadora" de Cambiemos y del kirchnerismo.
Aunque el gobernador cordobés Juan Schiaretti, máximo y último referente del poder territorial del peronismo, anuncie que "en 2019 el peronismo tiene todas las chances de ganar y gobernar la Argentina", se inclina por separar las elecciones de su provincia de las presidenciales, o sea que duda de que el resultado nacional le reporte una victoria local.Y no es el único.
Es cierto que el peronismo mantiene la esperanza de ganarle a Mauricio Macri en un balotaje, pero en ese universo de gobernadores y legisladores no kirchneristas todavía son más los que creen que, pese a la caída de su imagen (que ya no niega ni Jaime Durán Barba), el Presidente está más cerca de quedarse cuatro años más que de irse.
No obstante, en la reunión que mantuvieron el último viernes Schiaretti les dio el "ok" a los diputados y senadores de Argentina Federal y el Frente Renovador de Sergio Massa para que avancen sin descanso hasta la aprobación del proyecto para atenuar la suba de tarifas.
La idea es que el peronismo llamado (peyorativamente por el kirchnerismo) "dialoguista" se anotará una victoria real sobre Cambiemos, la primera después de tres años de colaboración en pos de la gobernabilidad.
Con esto logrará además ubicar al kirchnerismo como furgón de cola y ya no como principal opositor, dado que si la tropa de la senadora Cristina Kirchner en el Congreso no logra imponer sus proyectos, no tendrán otra opción que acompañar al peronismo de los gobernadores, de Miguel Pichetto, de Massa.
En el Senado, esto le serviría particularmente a Pichetto en momentos en que circula un rumor sobre posibles fugas hacia el bloque del FPV que lidera Cristina Kirchner, aunque las mismas sean alimentadas por ella misma y sus allegados.
La rionegrina Silvina García Larraburu pegó el salto la semana pasada y comentó por los pasillos que había otros que pensaban hacer lo mismo, mientras que las charlas amistosas de la ex presidenta con la catamarqueña Inés Blas en la última sesión alentaron la idea de que ella era otra que tenía la garrocha lista, aunque "Inesita" -como la llamaba Cristina a viva voz- lo negó.
Se ordena así, con la discusión por las tarifas en el Congreso, el peronismo que quiere "dejar atrás al kirchnerismo", como pregonó Schiaretti flanqueado por los senadores y diputados de Pichetto, de Pablo Kosiner y Diego Bossio, de Graciela Camaño, cruzados de la "racionalidad" tarifaria y reacios a la unidad electoral con los K.
No obstante, en su provincia Schiaretti sí juega a la unidad y trata de absorber a los otrora leales a Cristina y lo mismo recomienda, junto a sus colegas Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Sergio Casas (La Rioja) y Gildo Insfran (Formosa), entre otros, para la estratégica Buenos Aires.
"Dejar atrás" al kirchnerismo no es, para los caudillos, expulsarlos, sino ofrecerles a un dirigente que entusiasme a los intendentes que todavía se niegan a alejarse de Unidad Ciudadana: miran a Massa y a Florencio Randazzo.
El Gobierno, resignado
En la Casa Rosada entendieron (o su tropa de diputados les hicieron entender) que no pueden contener la discusión sobre las tarifas y que, mientras no se salde ese tema, la agenda del Gobierno no volverá a avanzar en el Congreso.
Como anticipó agencia Noticias Argentinas, el último miércoles el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se vio obligado a levantar nuevamente la sesión ordinaria en la que tratarían temas del oficialismo, porque estaban jaqueados por la unidad opositora.
Por ello, el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, instruyó a Luciano Laspina para que aceptara convocar a la Comisión de Presupuesto para tratar el proyecto de la oposición sobre tarifas.
En medio de ese bloqueo que sufre el oficialismo se dio el anuncio de la salida de Monzó.
Según el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue él quien les dijo que quería irse, pero entre los diputados se dice que en realidad lo empujaron por no haber podido contener el avance opositor, como si fuera fácil.
Peña y el ala dura del PRO se negaron sistemáticamente a escuchar a Monzó y siempre por desconfiarle; nunca lograron entender que, siendo minoría, el margen de acción en la Cámara de Diputados es estrecho, y más cuando el kirchnerismo mantiene un número considerable.
La decisión de correr a Monzó o dejar que se vaya evidencia que Peña confía en que el próximo turno electoral le otorgará a Cambiemos la mayoría en la Cámara baja, pero aun si eso ocurre, es un misterio qué piensa que ocurrirá de aquí a diciembre de 2019.
La verdad de fondo es sencilla, TODOS Y TODAS tienen posibilidades de reagruparse. La UNICA CONDICION es DECIRSE PERONISTA y tener el visto bueno JUSTICIALISTA. Cristina,Rossi y hasta Máximo tienen oportunidad de ser parte del "armado", con la UNICA condición de "sacudirse" las "lampreas" FREPASISTAS y de FORJA que se le sumaron a Cristina. Para todos los demàs ¡AMPLIA AMNISTIA y ACÁ NO HA PASADO NADA! Los mismos que fueron JUNTOS CON MENEM Y CON NESTOR ahora lo harán con la clara misión de.....¡RECUPERAR EL PODER JUSTICIALISTA! ¡Hasta se acordaron del PARTIDO DE PERON, ahora que fuè intervenido y que hasta el año pasado DESPRECIABAN! Lo gracioso es que VIDAL está armando OTRA variante PERONISTA en la Pcia de Bs.As., con posibilidades de extrapolarla a nivel NACIONAL en 2023. Por algo YA cuenta con FUNCIONARIOS E INTENDENTES PERONISTAS. No fuè casual lo dicho por Massot en una entrevista con Laje, respecto a que el JUSTICIALISMO volverá al gobierno, pero con OTRA dirigencia. ¿Estaremos ante la BISAGRA generacional del PERONISMO y su EVOLUCION REPUBLICANA EN SERIO abandonando el rústico determinismo PERSONALISTA? Queda en claro que Macri, es solo una "transición" de ORDEN sin proyección de mas futuro que una reelección y la presidencia de Boca Juniors.
Que lindo trío! ¿Porqué pagar servicios e impuestos si podemos vivir gratis? Un éxito bolivariano para el 2019....!
Schiaretti, De la Sota, Massa, Pichetto, flor de traidores al pueblo. No son peronistas, usan ese partido por que gana las eleccciones. De la Sota estuvo a punto de privatizar el Banco de la Pcia. de Córdoba, se frustró por que los compradores los hermanos Rom fueron acusados de lavado de dinero. Estuvo a punto de Privatizar la EPEC (Empresa Provincial de Energía), pero se le vino el 2001.Espero que los cordobeses de capital no se olvide del 3 y 4 de diciembre de 2013, cuando se amotinó la policía y De La Sota estaba en Panamá. Todos impresentables.
maría: Acuerdese que en 2019, va a tener que votar a Schiaretti. De hecho sus "compañeros Nac&Pop" Legisladores de la Unicameral, APOYARON la reforma ELECTORAL DE SCHIARETTI, excepto Liliana Montero. Eso si, les van a dar unos pesos mas para la Campaña. Ademàs ¿Para que aprobar una reforma tan a medida del Gringo, si no hay beneficio para la bancada K? Respecto a los CORDOBESES DE LA CAPITAL, hace años que la tenemos clara y es por eso que DESDE 2003 que ni De La Sota ni Schiaretti, ganan en ese distrito. Ha sido "el campo" el que los vienen salvando. ¡Ahora serán los K los que intenterán salvarlos gracias a la mediación de "La Ale Vigo" y Natalia De La Sota que son las "dialoguistas" con los K! ¿Cualquier "bondi" la deja bien contal de seguir aguantando los trapos? ¡EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS! ¡CUENTE TOOODA LA VERDAD!
Todos los que estan en esa foto han metido la mano en la lata y han hecho traicion a la patria en mil maneras distintas. Los tres deberian estar bajo llave, bajo custodia, en la carcel, sin aire acondicionado y compartiendo celdas, baños y pagando por todo lo que se han mamado.