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Este martes 26 de junio de 2018 a las 10 horas nos presentamos con más de 300 madres en Sedronar, con el objetivo de pedir ayuda a los efectos de humanizar la Ley de Salud Mental.
El caso Paula Cipriano (ver al pie) se repite en todos los rincones de la patria desde 2011 y el abandono del adicto en crisis, convierte en víctima no solo a quien sufre la enfermedad sino que también flagela al grupo familiar, que debe permanecer inerte ante la inevitable acción destructiva ininterrumpida que lleva adelante el cerebro enajenado del adicto.
Desde el Art. 4 de la Ley de Salud Mental se indica: “La internación compulsiva del adicto en crisis es considerada secuestro, procesando como secuestrador al médico tratante, quitándole el título habilitante con condenas de 8 a 15 años de cárcel, esto quiere decir que un adicto con brotes psicóticos, paranoicos o esquizofrénicos queda a la deriva y en el más absoluto abandono”.
El adicto debe consentir su internación durante el período que a éste se le ocurra. Aclaramos que el estado mental del afectado impide que pueda percibir su real estado de salud.
Prohíbe la creación de centros de rehabilitación en todo el territorio nacional.
Demanda el cierre definitivo de todos los espacios de atención al adicto a partir de 2020, público, privados, pagos y gratuitos; con estructura médica o religiosos.
Propone la atención en la guardia de los hospitales por las dolencias sobrevinientes del consumo de sustancias y en ningún caso por su adicción a las drogas legales o ilegales.
Consecuencias
La desatención propuesta por la ley de Salud Mental, provoca que el adicto no atendido en tiempo y forma se convierta en delincuente por la enajenación propia de ese cerebro inundado de sustancias, lo que en muchos casos lo lleva inexorablemente al homicidio o al suicidio.
Las madres desesperadas imploran al Estado argentino, al Secretario Roberto Moro de Sedronar, al Ministro de Salud Dr. Adolfo Rubinstein y por su intermedio al Presidente de la Nación Mauricio Macri, se reglamente el Art. 4 de la ley de Salud Mental a fin de facilitar la internación del adicto en crisis y el sostenimiento de los centros de rehabilitación.
Aclaramos que hemos invitado al Secretario de Salud Mental del Ministerio de Salud Lic. Luciano Grasso, quien rechazó de plano escuchar el clamor de las madres debido a su postura de apoyo absoluto a la actual Ley de Salud Mental que condena a muerte al adicto en crisis.
Sin embargo el actual consenso y la OMS consideran que no es correcto la internación, lo mejor es la contención en ambiente familiar. Las cosas cambian... antes la homosexualidad era considerada enfermedad mental y ahora la OMS lo considera una condición. Ahora bien, estas "madres desesperadas" no quieren hacerse cargo de sus hijos y es otro frente de ataKe contra el gobierno, exigiendo un derecho para eximirse de la RESPONSABILIDAD de MADRE. Porque todo esto tiene mucho olor a Operación Maldonado, dicho de paso si algún KK peroncho no lo sabe: abandonado por sus Kumpas se ahogó solo, escapando de Gendarmería después de agredirlos tirándoles bombas molotov.
Ahora ya saben porque es importante la despenalización del aborto. Con más abortos de hijos indeseados, menos madres desesperadas, menos adictos enajenados, menos delincuencia, más felicidad para todos y todas. Hasta Cristina lo entiende así.
Wendy: Cuando te toque interactuar con un adicto con brote psicótico en tu familia me volver a escribir. Susana: La adicción no tiene que ver con la clase social, recordá al hijo de periodista que transitó por la autopista 12 kilómetros con el cadáver de ciclista que había atropellado.
Wendy es evidente que no has tenido trato con un adicto,en muchos casos es imposible que su familia pueda resolver su problema de adicción,el trato que necesitan es muy diferente a la lógica familiar,dar amor no cura a ningún adicto sólo facilita que siga drogándose,no se los puede tratar como una persona normal ni que razonen,es durísimo para la familia .
Mientras esta actual administracion no se ponga al frente y sea realista con la vida que hoy nos toca vivir y no sea capaz de asesorar con medicos y clinicos la actual situacion de deterioro de toda una generacion drogada, seguimos en el limbo. Una persona drogada no sabe lo que hace ni lo que gesticula, miren a maladroga, por ejemplo. Si no se recapacita que se necesitan centros de desintoxicacion, en forma masiva a lo largo y ancho de todo el pais, seguimos en estado de desmadre, de agresion verbal, de esquizofrenia y delirios colectivos. Somos un pais que esta socialmente y civilmente hablando, profundamente enfermo. Donde esta la Sra. Stanley del ministerio de bienestar social? otra que no sabe hacer mas que yoga, y apenas sepa colar un par de fideos.