El presidente Mauricio Macri inauguró el miércoles último los primeros 490 kilómetros de vías Belgrano Cargas, en el tramo que une a Santa Fe con Chaco. Al día siguiente de la visita del jefe de Estado, una formación, ostentando 40 vagones, sufrió un descarrilamiento.
Vale rememorar como hace dos semanas el dirigente sindical ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero manifestó, golpismo mediante, el incentivo de llevar a cabo “un plan de lucha para que caiga el Gobierno” de Macri.
Sin embargo, lo que culminó por derrumbarse fue el tramo del nuevo puente que une a las ciudades de Coronda y Arocena, en Santa Fe. Es necesario aclarar que a pesar del grave accidente no hubo que lamentar víctimas, aunque se registraron importantes daños materiales en la formación y la estructura ferroviaria.
Claramente Sobrero no se iba a quedar callado y con gran alborozo, haciéndole honor al vedetismo político sindical, publicó en su cuenta oficial de Twitter: “Descarrilamiento en el tren Belgrano Cargas, sobre el tramo que inauguró ayer Mauricio Macri, entre las estaciones Coronda y Arocena”.
DESCARRILAMIENTO EN EL TREN BELGRANO CARGAS, SOBRE EL TRAMO QUE INAGURÓ AYER MAURICIO MACRI, ENTRE LAS ESTACIONES CORONDA Y AROCENA. Estas fotos me las enviaron los compañeros del Belgrano cargas, las cuales se las agradezco! pic.twitter.com/Uky66UN2qi
— Rubén Dario Sobrero (@PolloSobrero) 6 de julio de 2018
Si bien, por suerte, este accidente no pasó a más, Sobrero, claramente, se llenó de regocijo, sin sentir empatía por el maquinista, quien solo sufrió lesiones leves y se encuentra fuera de peligro, y demostró, una vez más, que lo único importante es que el oficialismo fue quien se equivocó.
Así vive “Pollo”, a la expectativa de que el Gobierno, incluyendo el mismísimo presidente, falle, restándole importancia a lo realmente importante: la solidaridad que se podría brindar hacia los ciudadanos afectados.
Incluso, se podría deducir que el líder gremial desearía que dicho accidente hubiese culminado en un peor resultado, por lo que podría defenestrar aún más al primer mandatario a costa de lo que pudo llegar a ocurrir.
Que el puente estaba construido con alguna deficiencia, es lo más probable, sin embargo quien aporte debe ser quien tenga ganas de brindar una mano, no el que simplemente busque ver caer a un oponente y se limite a “meter el dedo en la llaga”.
Una vez más, el sindicalismo vernáculo opositor a la gestión coyuntural, demostró un vedetismo político para nada meritorio, una vez más, con una elocuencia limitada, se observa como un antagonista del macrismo se deleita por los errores del mandamás argentino y su Gobierno sin tener en cuenta la actitud apática que muestra hacia aquellos damnificados.