El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, pidió ayer la detención de María Romilda Servini de Cubría por los delitos de secuestro y tormentos sufrido por su hijo Horacio durante la última dictadura militar, acto que se llevó a cabo en la Secretaría de Derechos Humanos del Juzgado Federal Nº 2 de San Martín, provincia de Buenos Aires.

Luego de pasados 40 años, el hombre fue citado por la Secretaría de Derechos Humanos del Juzgado Federal Nº 2 de San Martín, donde declaró durante 7 horas y media en forma ininterrumpida. En el acto estuvieron presentes el Secretario de Derechos Humanos de ese juzgado, dos mujeres que escribían en forma alternada pertenecientes a esa repartición judicial, un abogado de apellido Moyano y una anciana que fue presentada como querellante.

Izaguirre relató su vida de adolescente, inquirido en forma permanente sobre los pormenores que rodearon el nacimiento de su hijo Horacio hasta el secuestro del niño por parte de Servini de Cubría en septiembre de 1978, para ser entregado a una familia militar.

La anciana, que permaneció sentada junto a Izaguirre durante las 7 horas de declaración ininterrumpida, dijo ser una abuela que busca a su nieto y que presumía desde hace 30 años que Horacio podía ser ese nieto.

Sobre el punto en particular, Izaguirre ofreció a la anciana hacerse el ADN oficial o extraoficialmente para despejar cualquier duda, lo que la anciana aceptó de buen grado.

El resto de la audiencia escudriñó, sobre los acontecimientos que rodearon el secuestro del niño y de la búsqueda de Claudio Izaguirre, hasta dar 7 años más tarde con el paradero de su hijo Horacio y la relación que mantuvo con la última de las tres familias por las que pasó el niño, que si bien no eran militares, a través de un amigo de ellos del Ejército Argentino, lograron entrevistarse con la entonces jueza de Menores —Servini de Cubría— quien en definitiva les entregó al hijo de Izaguirre valiéndose de otro juzgado que atendía las adopciones “legales” de la señora magistrada.

Se vio en el expediente original que no hubo entrega del niño al juzgado de la Servini, que no hubo quita de la patria potestad, que no hubo informe alguno hacia Izaguirre por parte del juzgado referido a la suerte de Horacio, pero sí quedó demostrado el secuestro del niño por parte de la hoy Jueza Federal con competencia electoral: la entrega del niño a tres familias militares las que luego lo devolvieron.

Izaguirre al finalizar la audiencia y como renglón final, pidió el procesamiento y detención de la jueza por privación ilegal de la libertad y tormentos sufrida por el entonces menor Horacio Alejandro Izaguirre y los tormentos sufridos por el dicente.

Además advirtió que la jueza tiene toda la información de paradero de todos los niños secuestrados y entregados a militares durante aquellos años.

Desde el año 1982, Horacio Alejandro Izaguirre lleva el apellido Campos, vive en Brasil, mantiene una relación fluida con su padre Claudio Izaguirre, su Facebook es Alejandro Campos, sus padres adoptivos se desentendieron de él y la Jueza sigue en su cargo inamovible.