Todos conocemos a esa persona que consigue los semáforos en verde, que siempre encuentra estacionamiento sin esfuerzo y que además gana un premio cada vez que juega al bingo.

También conocemos a aquella otra persona que fue multada dos veces el mismo día, que se rompió el pie el primer día de sus vacaciones y que le cancelaron el vuelo al llegar al aeropuerto.

Como se puede ver, la buena y la mala suerte definen la personalidad de algunos individuos, pero ¿te preguntaste si se trata de una simple casualidad? La ciencia sí y estas son las respuestas que nos ha dado:

No existe un gen que predetermine la suerte, pero sí existen coincidencias

Pese a que supuestamente no existe un gen que predetermine la suerte, lo cierto es que existen coincidencias al respecto.

Por ejemplo, de acuerdo a esta infografía elaborada por Betway donde se estudian los patrones en común que tienen 236 personalidades de éxito, la mayoría los individuos que ganaron premios como los Grammy, Oscars e incluso los Juegos Olímpicos, nacieron un martes. ¿Casualidad?

Lo mismo sucede con aquellos establecimientos famosos por su venta de lotería que cada año son escenario de largas colas de gente esperando comprar sus números. En España existen dos claros ejemplos de ellos: La Bruixa D’Or y Doña Manolita, que todos los años durante el conocido Gordo de Navidad presumen de entregar premios.

Esto provoca el llamado efecto halo que, de acuerdo a los psicólogos cognitivos, se trata de acreditar suerte a algo por el hecho de que ya la generó en el pasado.

El efecto halo se aplica a los negocios. Por ejemplo, libros como ‘Los 7 hábitos de la gente altamente afectiva’ o ‘Armas de Titanes: Los secretos, trucos y costumbre de aquellos que han alcanzado el éxito’ suelen arrasar en ventas debido a que tratan de personajes que ya tuvieron suerte, por tanto pensamos que imitándolos nos ocurrirá lo mismo que a ellos.

Sin embargo, los psicólogos consideran el ‘efecto halo’ como parte de las llamadas ‘ilusiones cognitivas’, es decir, el atribuirle poderes extraordinarios o características positivas a determinadas personas o cosas tan sólo por el hecho de haber contado con suerte en el pasado o de ya contar con alguna característica positiva.

Es posible aumentar tu suerte si tenés la actitud correcta

La suerte no es un fenómeno paranormal en la naturaleza sino una serie de sucesos generados en base a nuestros pensamientos y comportamiento. Así lo afirma Richard Wiseman, profesor de psicología en la Universidad de Hertfordshire, autor del canal de magia de Youtube ‘Quirkology’ y autor de libros tan vendidos en Amazon como ‘Factor de suerte’.

Y es que, con el objetivo de traer fortuna a personas desafortunadas, el autor del primer estudio científico que enseña a atraer fortuna realizó una serie de experimentos en la llamada ‘Luck School’ o ‘escuela de suerte’ con el siguiente resultado: un 80 por ciento de las personas que asistieron afirmaron que su suerte había aumentado en un 40 por ciento.

Pero, ¿cómo es posible que dos fenómenos antagónicos como la ciencia y la suerte tengan relación? Es posible ya que, pese a que la ciencia niega la existencia de la suerte -definida en la RAE como ‘encadenamiento de sucesos considerado como fortuito o casual-, no niega la existencia de personas con suerte. Tal y como podemos leer en este artículo del periódico ‘El Confidencial’, Weisman considera que las siguientes actitudes y la forma de ver la vida es lo que hace que las personas tengan suerte:

No te preguntés por qué sino para qué

La física cuántica fue uno de los descubrimientos científicos desarrollados en Occidente durante el siglo XX y nos ha traído reflexiones como la que encontramos en este artículo del periódico El País: Preguntarnos por qué es completamente inútil. Fomenta que veamos la situación como un problema y nos lleva a adoptar el papel de víctima y sentirnos impotentes. Por el contrario, preguntarnos para qué nos permite ver esa misma situación como una oportunidad.

Y es que, como también dijo Weisman, las personas con suerte saben encontrar el lado positivo de todo lo negativo que les ocurre, manejando los sucesos desfavorables de forma diferente a las personas con mala suerte.

Además, las personas con suerte saben cómo hacer para no detenerse en la mala suerte sino seguir adelante tomando medidas constructivas para el futuro.

Aumentá tus oportunidades

Por norma general, las personas extrovertidas tienen más suerte que las personas introvertidas, ello porque el pasar más tiempo en sociedad les permite encontrar oportunidades.

Lo mismo ocurre con las personas que compran más boletos de lotería, tendrán más oportunidades de ser premiados. Por su parte, las personas ansiosas o neuróticas siendo incapaces con esta actitud de detectar oportunidades.

Seguí a tu intuición

Las personas con suerte escuchan lo que su intención quiere decirles sin cuestionar de dónde viene esta voz.

Al contrario, la gente desafortunada no sigue los sentimientos de intuición porque no confían en ellos y los cuestionan.

De acuerdo a Weisman, no se trata de magia sino de un patrón que tu cerebro detecta como área en la que tenés experiencia pero que conscientemente no lo recordás.

Sé optimista

Cuando las personas creen que algo saldrá bien, generalmente se someten a más intentos y por tanto a más posibilidades de éxito que las personas pesimistas. Y es que, de acuerdo a Weisman, el optimismo provoca que las personas tengan coraje para afrontar retos que los dirigen a oportunidades y que sin ésta actitud optimista no serían capaces nunca de encontrar.

Tras leer estos consejos de la ciencia, nos preguntamos si las 15 personas con más suerte de la historia los han aplicado. ¿Vos que opinás?

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