El caso Antonini Wilson está empecinado en querer volver, en medio de un festival de arrepentidos y cuadernos Gloria.

Se trata de las famosas valijas que ingresaron a fines de 2007 provenientes de Venezuela. Desde Tribuna de Periodistas hicimos más de una veintena de notas al respecto, en muchas de las cuales aseguramos —gracias a los datos aportados por fuentes oficiales— que en realidad habían ingresado más maletas y mucho más dinero.

En uno de esos artículos, del año 2007, contamos incluso el recorrido que hizo ese dinero. Lo hicimos antes que nadie.

Ahora, a 11 años de ello, se comprobaron muchas de las cosas que publicamos en este portal, gracias a los datos aportados por el senador provincial del PRO Roberto Costa, quien se presentó hoy en los Tribunales de Comodoro Py con documentación a partir de la información aportada por un chofer que trabajaba bajo las órdenes del ex secretario José María Olazagasti.

El hombre, que aseguró que trasladaba bolsos con dinero de pagos ilegales durante el kirchnerismo, señaló que el 4 de agosto de 2007 el ex titular del OCCOVI Caludio Uberti ingresó ilegalmente 4 millones de dólares al país a través del aeroparque Jorge Newbery, por lo que no fue sólo la valija con 800 mil dólares que cargaba esa noche Antonini Wilson.

Este nuevo chofer, que trabajó con Olazagasti hasta 2010, refirió que cada vez que trasladaba al entonces secretario privado del entonces ministro de Planificación Federal Julio De Vido, aquel llevaba dinero en un bolso.

Costa hizo una presentación en el Juzgado de Bonadio de la mano de su abogado Tomás Farini Duggan y aportó la prueba documental en base a la información brindada por el chofer: según ese hombre, Olazagasti lo tentó con 500 mil dólares para hacerlo partícipe de los delitos, algo que él rechazó y dejó su cargo en 2010.

A partir de la aparición de este nuevo testigo, el juez en lo penal económico Pablo Yadarola ya requirió información al Juzgado de Bonadio y además tenía previsto tomar contacto con Costa para acceder a los datos aportados por el hombre.

Es que más allá del dinero, el chofer también relató que en una oportunidad en la que llegó un vuelo procedente de Venezuela se bajaron muchas cajas: el testigo dijo que en ese momento le dijeron que eran libros y en cuatro vehículos los transportaron al hotel Sofitel.