El filósofo asesor del presidente Mauricio Macri, Alejandro Rozitchner es el principal ayudante discursivo del Gobierno y, como era de esperar, no iba a dejar pasar la oportunidad de opinar respecto del discurso que brindó hoy el presidente.
Es dable recalcar que esta mañana se realizó una retahíla locuaz en la que el jefe de Estado brindó una Cadena Nacional, la cual fue seguida por una conferencia de prensa por parte del ahora ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y un discurso en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que tuvo como protagonista a la diputada oficialista Elisa “Lilita” Carrió enviándole un fuerte apoyo al presidente.
El consultor presidencial, quien cobra 64 mil pesos mensuales por desempeñarse bajo las órdenes del jefe de Gabinete, Marcos Peña, para escribir discursos, dar consejos de redacción y asesorar en el tópico comunicacional, auguró sin dudas que “el Gobierno va a salir bien”.
"Este Gobierno va a salir bien. Está saliendo bien, enfrentando los problemas, con grandes dificultades, y va a llegar a buen puerto", anunció el inventor de frases como "Spinetta fue un ignorante", "no hubiese tocado en un acto macrista" y "Macri es como Batman", además de definir al discurso presidencial como “emocionante”.
Emocionante Mauricio hoy.
— Alejandro Rozitchner (@AlejRozitchner) 3 de septiembre de 2018
Todo lo mencionado por Rozitchner, se dio en el marco de un día en el que se produjo una gran cantidad de cambios en el Gabinete.
El cambio institucional, sin embargo, no fue tan profundo, simplemente se trató de un lavado de cara, teniendo en cuenta que ningún funcionario fue dado de baja del Gobierno, a lo sumo fueron traspasados a cargos “menos importantes”.
La figura de Marcos Peña fue desmedidamente cuestionada este año, y más aún en los últimos días, pero Macri resolvió entregar a los vicejefes de Gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana para mantener a un gran amigo en su cargo, ¿Pero a qué costo?
La imagen del jefe de Gabinete decayó velozmente por una empinada cornisa, pero continúa teniendo el respaldo de su tan querido amigo Mauricio Macri, ello le está costando al oficialismo una mirada de desconfianza, uno de los temas que más enfoque tiene por parte del presidente.
Es decir, el primer mandatario argentino quiere generar confianza, tanto en la sociedad como en los mercados, pero sin tener que sacar de su cargo a Peña, básicamente “quiere el pan y la torta”.
Por otro lado, no solo tanto referentes de la oposición como de la alianza oficialista y grandes figuras del empresariado lo señalan a Peña como “culpable político con impacto en lo económico”, sino que también lo hacen economistas de gran talla.
E incluso, la semana pasada, la mismísima gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal contradijo a Peña: “Estamos ante un dificultad y no reconocerlo es no entender lo que le pasa a la gente” manifestó sin dar nombres pero con obvia alusión.
Un rato antes, el cuestionado jefe de Gabinete había mencionado dos cosas: que el rumbo es el correcto y que no hay ningún “fracaso económico”.
La idea fija que tiene el presidente de mantener a Marcos Peña, sea como sea y sin importar las implicancias de su decisión, podrían jugarle muy en contra a Cambiemos siendo el funcionario que mayor apoyo perdió social, política y empresarialmente.
Podría decirse que es casi fundamental que Macri desligue a Peña de su cargo en la Jefatura de Gabinete para lograr consignar la tan deseada confianza que busca patrocinar cada vez que tiene la más mínima oportunidad.
Por el contrario, si el jefe de Gabinete sigue ejerciendo su puesto como lo viene haciendo desde fines de 2015, va a ser imperiosamente complicado para el Gobierno recuperar la seguridad de aquellos que miran desconfiados respecto de que todo lo que se está llevando a cabo es lo irrefutablemente correcto, además de complicarse sobremanera hacer tratar de entender que Marquitos es indispensable e idóneo para ostentar tal cargo.
En definitiva, mantener a Peña como ministro coordinador le está costando al Gobierno una depreciación de la imagen, lo que consecuentemente le cuesta confianza con todo lo que ello conlleva, no solo electoralmente, sino que también, económicamente.
Como mencionó el colega Pablo Dócimo hace apenas dos días, “la crisis es económica, pero también política”.
ENTRE ESTE GARCA Y LA TIRABOMBAS DE CARRIO LO VAN A ENTREGAR A MACRI.
A ver si entienden; Marcos Peña ES EL PRESIDENTE; Duran Barba PRIMER MINISTRO y Mauricio Macri SECRETARIO DE ESTADO Y VOCERO OFICIAL DEL RÉGIMEN, por lo tanto el FUSIBLE. Nada va a cambiar porque la secta que gobierna entre sombras hace rato el país, los puso a ellos y son funcionales, no estan por obra y gracia del Espíritu Santo. Nosotros no votamos ni elegimos administradores, convalidamos lo que ya esta establecido y designado.
Claro Pehuén! Mientras tanto en ciudad Gótica: 12% de aumento en combustibles! Saben que se van, ya ni los "sobre periodistas" los bancan. Deben terminar presos!