El Pueblo Argentino sigue siendo víctima de una gran campaña de desinformación, sostenida por el Gobierno para distraer la atención pública. Una de las falsa informaciones, es el asunto de las papeleras de Uruguay, que está llevando a enfrentar a dos pueblos hermanos -Uruguay y Argentina- en un conflicto sin sentido.
   La Planta que se construye en Fray Bentos, República Oriental del Uruguay, tendrá una contaminación "0". Veamos:
    (*) En Finlandia, de donde proviene la tecnología utilizada en la construcción de las plantas, se producen más de doce toneladas de pulpa de celulosa por año. Se hace en más de cuarenta plantas, algunas de las cuales producen más de 1 millón de toneladas anuales. (La planta de Stora-Benso instalada en Imatra -típico pueblito finlandés- produce 1,1 millones de toneladas al año).
    Sobre la contaminación, Finlandia con ese enorme número de plantas -un país que apenas dobla la superficie de Uruguay-, no se ha visto impedido de encabezar el “ranking” de los países que mejor cuidan su medio ambiente.
   Sobre la forestación, Finlandia es el país más forestado de Europa. El 75% de su superficie está cubierta de bosque natural. Esto se logra, naturalmente, con una tasa de corte inferior a la de replantación.
    La producción mundial de celulosa se aproxima a las 280 millones de toneladas anuales. De ese total el norte de América, Europa y Japón producen más de dos tercios en más de 500 plantas de pasta.
    Según la EPA (Organismo que en USA controla la contaminación ambiental), en la actualidad, el origen del 85% de las dioxinas liberadas al ambiente son de origen no industrial y la contribución de la industria pulpera es prácticamente nula.
    El método que la comunidad Europea exige, y que deberá aplicarse en todas las plantas, para 2007, es el EFC. El mismo que utilizarán las empresas que se construyen sobre la costa del río Uruguay. Casualmente el método que utiliza ENCE en Pontevedra es el TCF, procedimiento que, alguna vez, recomendara usar el Banco Mundial.
    En Europa sólo el 5% de la pulpa se produce usando TCF. Y en Alemania, donde el TCF está más difundido, el 75% del la celulosa se blanquea con ECF. Este último, es el que también se exige en USA y Canadá y que ha permitido eliminar la contaminación de las vías de agua.
   Sobre el turismo, Finlandia, quien comparte con Suecia la condición de mayores productores de pulpa celulósica de Europa es, sin embargo, un país receptor de turistas de todas partes del mundo. En el año 2004 ingresaron a Finlandia casi 5 millones de visitantes extranjeros.
    Hasta el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), ha informado al Gobierno Argentino, la verdad sobre esta cuestión, sin embargo, este informe no se ha tenido en cuenta, y tanto el gobierno de Entre Ríos como el Gobierno Nacional, siguen engañando al pueblo, lo que ha puesto en riesgo nuestra amistad con Uruguay, la continuidad del MERCOSUR y nuestro prestigio internacional.
   Desde la Universidad de la Plata, el decano de la Facultad de Ciencias Doctor Mario Rubén Feliz, declaraba que “la mayoría de los argentinos asistimos, en condición de sorprendidos testigos, a la guerra desatada contra la instalación de un par de plantas de producción de pulpa de celulosa en la República Oriental ”. “La preocupación de los pobladores de Gualeguaychú es comprensible” pero “lo sorprendente es el comportamiento de las autoridades provinciales y nacionales que haciendo gala, aparentemente, de falta de liderazgo y 'seguidísimo de masas' han llevado el asunto al grado de conflicto internacional”.
    Agregando un dato y un cuestionamiento por demás relevante “en nuestro país existen unas 10 plantas de producción de celulosa que vierten sus efluentes al río Paraná provenientes de una producción de 850.000 toneladas anuales de pulpa de celulosa”.
    “La presencia de contaminantes provenientes de la planta de General Bermúdez compuestos orgánicos clorados, ha sido verificada por Greenpeace, aunque no hicieron piquetes ni ocupaciones, por otra parte, está universalmente probado que, la vieja tecnología aplicada en las plantas argentinas, esencialmente el proceso de blanqueado con gas cloro, es causante de la generación de organoclorados, entre ellos dioxinas de alto grado de toxicidad”.
    Estos productos son arrojados desde Argentina al río desde al menos el año 1929 .
    ¿Cómo es posible, entonces, que nuestro Gobierno reclame por la posible contaminación que generarían las plantas sobre el Uruguay y al mismo tiempo admita que una decena de empresas argentinas estén contaminando el Paraná y el Río de la Plata ?”
    Hay una única solución, elaborar un informe con auténticos científicos y técnicos expertos en la industria de la celulosa, que la Argentina y Uruguay tienen, y luego contar la verdad al pueblo de Gualeguaychú y a toda la Nación.

Carlos Bralo 

(*) De un informe efectuado por el Profesor Mario Rubén Feliz de la Universidad de La Plata , titular del Documento Nacional de Identidad Nº 7.766.886, domiciliado en la calle 51 Nº 1637 de la Ciudad de La Plata, teléfono 0221-451-1286 .