El polémico juez de Avellaneda Luis Carzoglio, quien desestimó el pedido de detención a Pablo Moyano realizado por el fiscal Sebastián Scalera, y quien denuncia aprietes por parte del procurador general bonaerense Julio Conte Grand, ya peticionó quince días de licencia.

El magistrado, tras las presiones y las amenazas, decidió tomarse dos semanas de descanso, las cuales comenzarán a correr a partir del próximo lunes.

Consecuentemente, la causa que complica al clan Moyano, pasará a manos de la jueza Estela del Carmen Mollo, titular del Juzgado de Garantía Nº 10 del Polo Judicial de Avellaneda, quien ya adelantó que se excusa.

¿Qué quiere decir esto último? Que por lo menos para el próximo medio mes la causa quedará sin un juez, por tanto, las presiones políticas que se vienen realizando para que Moyano termine tras las rejas, no cosecharán ninguna victoria, al menos no en el corto plazo.

Es dable destacar que el fiscal Scalera ya había mencionado que pedirá el apartamiento del juez Carzoglio ya que éste “no es imparcial”, al tiempo que destacó que las presiones para que se realice la detención requerida vienen por parte de Conte Grand.

"La Fiscalía va a recusar al juez porque es evidente que ha tenido contacto con medios desde que se pidió la detención de Moyano y por su conferencia de prensa, de la que surgen elementos suficientes para recusarlo, porque es evidente su pérdida de imparcialidad" mencionó el fiscal en declaraciones a la prensa. 

En el mientras tanto, Scalera, quien tiene un fluido contacto con Conte Grand, a pesar de los dimes y diretes, buscará indagar a Pablo Moyano, y tras quedarse la causa sin un juez, la Cámara o la Corte eventualmente deberán imponer el expediente en algún juzgado de la jurisdicción.