Dijo el Presidente: “No compren, hagámosle sentir el poder de consumo de los argentinos. Que no nos vendan el precio que ellos quieren como si nosotros tuviéramos que abalanzarnos a pagar desesperadamente cualquier cosa”, cuando el derecho ciudadano es justamente consumir, y ser defendidos cuando hay abusos. Es decir, los que deberían tener restricciones cuando se trata de cuestiones de supervivencia alimentaria, son los productores no los consumidores, sino ¿para qué está el Presidente, si entonces depende que las petroleras hagan sus negocios de que los ciudadanos no carguen nafta en determinada estación de servicio, o qué no se coma carne hasta que el precio baje?


La soja que nos re mil...

   El Página/12 del día 15 de marzo afirma que Luego de tres días consecutivos de caída, la carne volvió a subir ayer un 5,67 por ciento en promedio. El ingreso de animales totalizó apenas 6069 cabezas, la cifra más baja para un martes desde que comenzó el año. El dato enfureció al presidente Néstor Kirchner, quien llamó a los consumidores a que “compren menos carne si no bajan los precios”. Horas antes, el presidente del Mercado de Liniers, Roberto Arancedo, había atribuido la suba a “las lluvias en toda la zona oeste” y, ante las versiones de una posible intervención, aseguró que “no hay un mercado tan transparente como éste en el mundo”.
   Curioso este país, en donde la historia vuelve a repetirse y, ni los ciudadanos ni los periodistas se dan cuenta. En “Del boicot a la Shell o información complementaria” -un artículo anterior de El Hombre Gris (1)- ya señalábamos que había detrás de este tipo de maniobras presidenciales. Muy curioso si se tiene en cuenta que hay menos vacas y por eso aumenta la carne; y hay menos vacas porque hay menos campos con pastizales dedicados a la ganadería, por lo que están siendo suplantada dicha actividad, por otra más rentable, una que el presidente no toca, porque hace que sus números macroeconómicos cierren detrás de tanta miseria: la soja y demás cultivos transgénicos de exportación. Para chequear eso, viaje por alguna ruta del país.
   Nuestro país es el tercer productor de soya a nivel mundial, el segundo productor de soja transgénica, el primer exportador de aceite y de harina de soya. Las exportaciones argentinas de soya se incrementaron más de cinco veces en los últimos años (2). De hecho “La expansión de la soya en Argentina ha desplazado otros cultivos como el arroz, el maíz, el girasol y el trigo; y ha trasladado otras actividades hacia áreas marginales. Desde 1988 ha habido una disminución de las unidades productivas en un 24,5%. Han desaparecido 103.400 chacras. Miles y miles de familias migran del campo a las periferias urbanas cada año. El número de tambos (unidades productivas dedicadas a la ganadería) también disminuyeron. De 30.141 que había en el 1988, habían quedado solo 15.000 en el 2003, por lo que se ha tenido que reemplazar la proteína proveniente de la carne, por productos derivados de soya” (3).
    Como Afirma el Agrónomo y ecologista Jorge Rulli (4) La Argentina se transforma -ahora sí, definitivamente- en país laboratorio. A lo largo de este último año anunciamos (...) el genocidio alimentario llevado adelante por los grandes productores y exportadores de Soja y alentado por las complicidades, la ignorancia y la estupidez de la dirigencia política argentina, así como por la indiferencia y la visión estrecha del progresismo y gran parte de la izquierda nativa. (...) Más de dos tercios de la población infantil argentina sufre de anemias y carencias de hierro, sin embargo una buena parte de ellos son alimentados con las mal llamadas leches de soja que carecen de calcio y de hierro y que inhiben la asimilación del calcio y del hierro de otros alimentos. Los niños muertos por desnutrición se extienden como estadística por la creciente geografía de la indigencia argentina, acompañando a los monocultivos y a la distribución de la soja como nuevo alimento de una clientela cautiva por el hambre. También se extienden las nuevas enfermedades y malformaciones que acompañan a los nuevos hábitos alimentarios: mamas generalizadas en varones y hembras, hipotiroidismo a edades tempranas, osteoporosis en adolescentes, pubertades anticipadas y menarcas en niñas de siete y ocho años, enfermedades inflamatorias intestinales, crecientes alergias, anormalidades inmunológicas y en el timo. Vastas zonas de las provincias del interior no conocen otro alimento más que la soja. Los gobiernos provinciales ayudan a instalar las "vacas mecánicas" donadas por los exportadores, maquinarias que facilitan la cocción de la legumbre.
Plantas procesadoras se instalan en diversos sitios con inversiones millonarias en dólares para producir leches y subproductos de la soja. La Iglesia avala también estos proyectos sin mayor cautela y a pesar de las advertencias del Vaticano frente a la biotecnología, y CARITAS su organización social para la distribución de ayuda y de comedores para pobres, se suma entusiasta a la distribución de las sojas OGM. Una extendida penetración de las transnacionales en los medios periodísticos, en las Universidades y en los círculos de investigación y de extensión, acalla toda crítica y orquesta las complicidades. Las estadísticas del hambre y las crecientes muertes por desnutrición ocultan el rol de las sojas de Monsanto y de Cargill.


¿Qué pasa con el petróleo?

   El diario Perfil publicó el domingo 5 de marzo una extensa nota que adelantaba una denuncia de Elisa Carrió por robo y contrabando de petróleo por parte de Repsol YPF . Justamente el 15 de marzo según informa Clarín (5) La policía detuvo hoy a los dos principales ejecutivos de la petrolera hispano-argentina Repsol- YPF en Bolivia. Los arrestos fueron efectivizados después de que prestaran declaración "voluntariamente" ante la fiscalía por una acusación de contrabando, según informaron fuentes de la compañía. La fiscalía investiga a Gavito y a Sánchez por la supuesta venta irregular de petróleo por valor de 9,2 millones de dólares (7,7 millones de euros), presuntamente cometida por Andina entre junio de 2004 y julio de 2005, a raíz de una demanda presentada (..) por la Aduana. Ganó un presidente popular en nuestro hermano país. Evo Morales por lo menos en este sentido, muestra señales, pequeñas pero muy significativas, con un tema tan sensible del cual el pueblo que preside depende para vivir.


¿Nos están saqueando?

   ¿Y el nuestro? Digamos que la economía de mercado nuestra se mueve también con el petróleo, y oh! casualidad, se lo está exportando a mansalva, cuando nuestras reservas comienzan a menguar, no hay un plan nacional para realizar masivamente una energía alternativa, y en pocos años no solo pagaremos el combustible (como ahora) a precio internacional, sino que pagaremos a precio internacional un combustible adquirido en el mercado externo. Todos gracias a la no política de este gobierno.
    Volviendo a la denuncia de Carrió, por ejemplo, el Ente Nacional de Rgulación del Gas (ENARGAS), asegura que la extracción total durante el año 2004 fue de 52.318 millones de m3, de los cuales 33.472 millones se destinaron a abastecer el mercado interno, y se exportaron 7.299 millones de m3: nunca se aclaró el destino de los 11.547 millones de m3 restantes (6). Ese número, es inferior al registro de 2003, donde lo faltante llegó a 13.082 millones de m3. El Enervas, no dio respuestas, según el diario.
    Conclusión: si tiene frío, combata a la multinacional Repsol, hágase del calor con medios alternativos, como frotando las manos o con una piedra. Combata los precios. Una buena milanesa de soja podrá darle la energía corporal que necesita usted para suplantar la carne que no come para ayudar al presidente.

Daniel Blinder

Notas:

(1) www.hombregris2001.com.ar/i10.htm
(2) www.hombregris2001.com.ar/a19.htm
(3) ídem
(4) www.hombregris2001.com.ar/a29.htm
(5) http://www.clarin.com/diario/2006/03/15/um/m-01158956.htm
(6) Suplemento el observador del Diario Perfil. 5 de marzo de 2005.