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El desacuerdo entre los sectores del radicalismo cordobés representados por el intendente de la capital, Ramón Mestre, y el diputado Mario Negri, reactualiza una vieja práctica divisionista del partido en la provincia, que llevó más de dos candidatos a gobernador en siete de las trece elecciones que hubo entre 1918 y 1963.
En seis oportunidades, la ruptura en el orden provincial fue un correlato de la división de la UCR a nivel nacional, como la escisión de los antipersonalistas en los comicios de 1925 y 1928, la Junta Renovadora que se volcó al Peronismo en 1946 o la disputa entre UCRP y UCRI en 1958, 1962 y 1963.
Pero la serie se inició hace 101 años con una ruptura estrictamente provincial, que le impidió al radicalismo retener la gobernación que había alcanzado en 1915 de la mano de Eufrasio Loza.
Ese 17 de noviembre de 1918, el radicalismo concurrió dividido en la UCR Azul, afín al gobierno nacional de Hipólito Yrigoyen, con la candidatura de Elpidio González, y la UCR Roja, disidente, que llevó a Alberto Durrieu al frente de la fórmula.
La división favoreció a los conservadores, que se alzaron con el triunfo con Rafael Núñez, del Partido Demócrata, con el 49,48% de los votos y 31 electores sobre un Colegio de 44.
González y Durrieu, sumados podrían haber superado a Núñez con el 50,52%. Separados, tuvieron respectivamente el 47,21% y 13 electores y el 3,31% y ningún elector.
La lección estuvo lejos de ser aprendida por los radicales cordobeses, que después de una abstención en 1921, volvieron a concurrir divididos en 1925, aunque en esta oportunidad, como en todas las siguientes hasta 1963, a causa de los conflictos del partido a escala nacional, con los antipersonalistas respondiendo al entonces presidente Marcelo Torcuato de Alvear y los que seguían el liderazgo de Yrigoyen, a la sazón ex y futuro presidente.
Esta vez fue el turno de Ramón Cárcano, quien ya había vencido al radicalismo unido en la primera elección con la ley Sáenz Peña en 1912. En 1925 obtuvo el 42,52%, superando por décimas al radical yrigoyenista Benito Soria (42,31%), que hubiera triunfado de no ser por la presentación del antipersonalista José Ignacio Bas (13,42%).
En 1928, la nueva división partidaria no le impidió a Enrique Martínez ganar la compulsa con el 54,49%, en tanto el antipersonalista Abraham Molina quedó tercero con apenas el 0,57%. Martínez debió dejar la Gobernación a su compañero de fórmula, José Antonio Ceballos, porque asumió como vicepresidente de Yrigoyen en reemplazo del fallecido Francisco Beiró.
Después de un 1931 con el radicalismo en abstención y un tercer puesto del antipersonalista Rosendo Hermelo, en 1935 llegó el turno del histórico Amadeo Sabattini quien, sin divisiones internas, ganó la elección con el 50,06%, un desempeño que el radicalismo repitió cinco años después con el 55,7% de Santiago del Castillo (candidato a vice de Ricardo Balbín en 1958), secundado por un vicegobernador que 23 años después llegaría a la Presidencia: Arturo Illia.
La irrupción del peronismo representó para el radicalismo una nueva división, entre el Comité Nacional, integrante de la Unión Democrática, y la Junta Renovadora, que se sumó al nuevo proyecto político. Por apenas 6 centésimas, el renovador Argentino Aucher se impuso a Antonio Medina Allende 38,35% a 38,29%.
Las otras dos elecciones durante la Presidencia de Juan Domingo Perón volvieron a encontrar al radicalismo cordobés unificado, pero derrotado tanto en 1948 como en 1951, llevando como candidatos en el primer caso a Alejandro Gallardo y en el segundo a Illia secundado por Arturo Zanichelli.
Y precisamente Zanichelli encabezó en 1958 la fórmula ganadora de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), que con el 43,26% se impuso a la de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) liderada por Eduardo Gamond, otro cordobés que secundaría en 1973 a Balbín.
Las elecciones de 1962, anuladas por José María Guido tras el golpe de Estado del 28 de marzo, fueron ganadas por Illia con el 43,75%, en tanto la UCRI fue relegada al tercer puesto con Horacio López Ballesteros, con un 20,18%.
El compañero de fórmula de Illia, Justo Páez Molina, debió esperar un año para ser elegido gobernador, en tanto la UCR, con Hugo Vaca Narvaja, cayó al cuarto puesto con el 6,47%.
Desde entonces, el radicalismo cordobés tuvo una inédita continuidad de presencias electorales sin divisiones, con victorias en 1983, 1987, 1991 y 1995 y derrotas en 1973, 1998, 2003, 2007, 2011 y 2015.
Esa racha quedará trunca el próximo 12 de mayo, cuando por octava vez en 101 años, la UCR cordobesa concurrirá con dos candidatos. Marcelo Batiz
Buena reseña histórica. Pero esta vez está de un lado de la división el chanta mayor de la "politíca" argentina: el godor caradura Negri. Fue él que junto con la plana mayor del PRO se reunieron el domingo 18/1/2015 para resolver el problema que les planteaba que el CORRUPTO SUICIDA Nisman se resistía a muerte(es literal) a presentar en el Congreso su ridícula "denuncia"/manotón de ahogado contra sus creadores K porque él sabía mejor que nadie de su truchez insanable y ostensible y que por eso, y por las corruptelas y mentiras que que sus creadores le habían consentido por 10 años para chuparle las medias a sionistas y yankis, estos lo hubieran mandado en cana. El godor Negri ocultó esta reunión y sostuvo como los otros delincuentes prosistas: que ¿cómo se iba a suicidar si estaba exultante porque iba a ir al Congreso a presentar su denuncia?. Con esto y con el apoyo de Clarinete, La Nación y los otros medios felpudos del sionismo(casi todos) lograron instalar en una parte de la gilada(cada vez más reducida) el IMPOSIBLE "crimen" y con eso, y achacándoselo a los K les sirvió para ganar en 2015. Ver: “La oposición había suspendido la declaración de Nisman en el Congreso”, www.infonews.com/nota/200135/nisman-la-oposicion-habia-suspendido .
Convengamos que cada CONTEXTO HISTORICO generó los conflictos internos descriptos, En la actualidad no hay una diferencia IDEOLOGICA como si las habìa en cada hecho descripto en la nota. Ahora solo hay DISCREPANCIA DE INTERESES por POSICIONES DE PODER. Esto demuestra que "la rosca" no es patrimonio de los Peronistas. Los Radicales tienen la suya ajustada a cada provincia. En el caso de Còrdoba resulta curioso que despuès de la muerte de Martí, el último unificador, toda relaciòn se resuelve en varios niveles. Por un lado lo vemos al que "sería" el candidato de Macri, Negri pugnando por la titularidad, por otro lado está el que hoy es el dueño del "aparato" Pcial de la UCR, Mestre. Lo extraño es que a Mestre, lo secunda como candidato a Intendente a un personaje que fuè funcionario de Macri por intermediaciòn de su suegro, me refiero a De Loredo, yerno del ministro Aguad. Para complicar aùn mas la situación está el hecho de que mientras Negri y Juez eran los candidatos "de la Rosada", Mestre y De Loredo lo eran del diputado por Córdoba, Nicolàs Massot, dirigente del PRO. Por otra parte Carrió apoya a Negri, no así a Juez para la Intendencia, en eso coincide con Massot en apoyar a De Loredo. Ese desconcierto parece haber ganado a la Rosada, que ve como se esfuma su principal bastión electoral para que Macri tenga una segunda oportunidad y aparece como si se hubiese tirado una perinola y cayera en "TOMA TODO", para "el Gringo Schiaretti".
Muy buena nota. En este momento sería muy democrático que hubiera una interna y así se defina al candidato. De la otra forma se beneficia Schiaretti.