Como el título sugiere finalmente y de muy mala gana Brenson Automotores accedió a mi pedido y recibí el dinero pagado en cuotas del plan de vuelta. Luego de un álgido intercambio una semana antes, donde básicamente les dije que si no me iban a devolver el monto actualizado no teníamos nada más que hablar me prepare para lo que vendría. Después de la semana santa iba a ponerme a la tarea de recuperar mi dinero por todos los medios legales a mi alcance. Al mediodía del lunes me llamaron.
En Brenson “temían” un juicio civil, que sabían que perderían, pero fui breve y les dije que ni me iba a molestar: denuncia penal. Me explicaron cómo están acostumbrados a este problema (obviamente, cuando te dedicas a encajarle planes de ahorro a ingenuos cada tanto alguno protesta) y que si iba a las cortes vería el dinero muchos años después. Si no me lo daban por las buenas yo prácticamente lo daba por perdido.
A mí me devolvieron la plata, pero solo puedo imaginar a cuanta gente no le devuelven nada. Gente que por ignorancia, por derrotismo, por vergüenza, agacha la cabeza y da por perdida su inversión. A esa gente le diría que no pierda por abandono. Si bien no siempre es viable buscar recuperar la plata muchas veces si. Esta gente juega con eso. De cada 100 que estafan (de los que estafan, también venden autos) solo una fracción ínfima presenta algún tipo de resistencia que los obligue a devolver el dinero. Si así no fuera no estafarían a nadie. ¿De que serviría vender gato por liebre si cada vez que lo haces tenés un problema?
Entre una legislación laxa (por ser amable) y unos mecanismos de defensa al consumidor mediocres el ciudadano promedio está a merced de todo tipo de estafas, grandes y pequeñas. Hay mucha bronca al respecto. Hay gente que pierde fuertes sumas de dinero. Uno, también víctima de una concesionaria, cuando le conté lo que me paso y le dije que se las iba a pelear, me deseo mucha suerte. Hoy le puedo decir que me devolvieron la plata.
Ya con el dinero de vuelta se terminó el problema para mí, pero tiene sabor a poco. Brenson seguirá como siempre. El vendedor que me encajo el plan tranquilamente puede ser el empleado del mes, aunque seguro que la comisión de mi Plan Ovalo la perdió. No lo sé, no lo pregunte y sinceramente me tiene sin cuidado. Porque el problema no es una persona en particular sino una metodología de trabajo que incluye en el cálculo reclamos, demandas y similares y, por lo visto, la cuenta da.
Para cerrar esta carta de lectores un agradecimiento muy especial a Tribuna de Periodistas por publicar estas tres cartas de lectores. Este medio, definido como “de segunda lectura”, tiene un enorme valor agregado en términos de calidad humana. ¿Conocen otro medio que escriba artículos que apunten a sus propios anunciantes? Yo no. En este lugar tienen alta estima por la ética profesional. Tanto que más que periodismo lo que hacen parece un sacerdocio. Gracias por ayudarme a recuperar mi dinero de esta gente inescrupulosa. Hubiera sido mucho más difícil sin ustedes.
Gonzalo Acosta
@GonAcostaOK
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