El jueves último, Día de la Bandera, aconteció una discusión que podría llamar la atención, pero no. Cada uno de los protagonistas que participó en dicha trifulca simplemente se mostró tal cual es.
El primero en aparecer en escena fue el presidente Mauricio Macri a través de un discurso que brindó en una escuela de la provincia de Rosario frente a decenas de alumnos.
El jefe de Estado consideró que hay que “terminar con el comportamiento mafioso” en alusión al clan Moyano.
Además criticó el hecho de tener “el costo del trasporte más alto de la región”, agregando que ello no tiene que ver con “ser un país grande, sino que es producto de privilegios acumulados de forma arbitraria por los señores Hugo y Pablo Moyano”.
No bien Macri se manifestó en contra del gremio de Camioneros en general y del clan Moyano en particular, la ex mandataria y senadora nacional Cristina Fernández salió al cruce para defender al sindicalista.
Entre tantos otros dichos cuanto menos cuestionables, la líder de Unidad Ciudadana y hoy precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos manifestó “Aquí, en Rosario, 20 de junio, Día de la Bandera ¿No había otro tema para tratar?”
Si, lo dice la misma que insulto, aunque sin mencionarla, a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en el acto en el cual se destacó la presentación de su libro sinceramente por sobre la celebración del día patrio. Qué se puede decir que ya no se sepa, Cristina tiene un ego desmesurado.
“¿Era necesario en un colegio, rodeado de chiquitos, insultar a un gremialista. El mismo gremialista que estaba con él en octubre de 2015 cuando inauguraron un busto de Perón?” continuó la senadora.
Si se sigue por la misma línea de pensamiento ¿Es necesario defender a un gremialista que estuvo distanciado del Gobierno cristinista y que le ha montado obstáculos?
La respuesta quizá la tiene el mismo “Negro” quien ya mencionó en su momento que “los peronistas somos así. Primero decimos una cosa y después decimos otra”.
Por consecuencia, Hugo Moyano también salió a hablar, y ya que se mencionan insultos, claramente Moyano no se quedó afuera: Macri “es un descerebrado, un incapaz” supo mencionar en declaraciones en radio.
“Que nosotros somos responsables de que la gente se quede sin trabajo” dijo Moyano aludiendo a los dichos del presidente, algo que es bien cierto.
Es sabido que el líder camionero es el responsable de la pérdida de empleo de muchos de los trabajadores del transporte, ya sean choferes, administrativos, secretarios, operarios, recepcionistas, entre otros.
La extorción y el apriete que el sindicato realiza frente a las empresas del transporte es tal, que fuentes consultadas por Tribuna de Periodistas, en su mayoría dueños de las compañías, comentan que no toman empleados porque termina siendo un dolor de cabeza por culpa del gremio.
En ese sentido, Moyano es directamente responsable de parte del desempleo, ya que si no fuera por la mafia sindical de Camioneros, los mismos empresarios, en su mayoría pequeños y medianos, no tendrían problema de contratar gente. Incluso hay quienes tuvieron que cerrar las respectivas empresas por los sobornos pedidos por gente enviada por el gremio.
En ese sentido, ni CFK ni nadie tiene la pericia de aseverar que Hugo es un mero dirigente gremial. Dicho con todas las palabras, es un delincuente que utiliza su posición sindical para llevar a cabo actos ilícitos y condicionar a los Gobiernos, pero no en beneficio de los trabajadores, sino por la rentabilidad que ese “negocio” le presta para poder seguir enriqueciéndose ilícitamente y acumulando onerosas fortunas.
Para explicar el hecho de que existan aquellos que lo tienen en la mira, siempre utiliza el mismo argumento, en todos los Gobiernos y en cualquier circunstancia: “Lo hacen para tapar la realidad que vive la gente”. No querido ¿Acaso realmente te crees tan importante? ¿Tan alto tenés el ego? Aceptá que sos un corrupto, extorsionador y delincuente que, por el mal funcionamiento de la Justicia y los contactos con ciertos dirigentes políticos, tenés la suerte de estar caminando libremente, nada más ni nada menos.
De volver el kirchnerismo, el ex secretario general de la Confederación General de Trabajo se empoderará, la corrupción sindical continuará y Moyano se asegurará, aún más que ahora, su impunidad.
Es triste, pero real. Ojalá la Justicia no termine condicionada por los otros dos poderes y que algún magistrado independiente pueda avanzar hacia la prisión de Hugo. Pero, sobre todo, que estos muchachos dejen de robar dineros públicos y se termine con esta mafia que, sobremostradamente, es social y laboralmente perniciosa.