Nunca, jamás, desde el advenimiento de la democracia, en lo personal, vi a candidatos —y a muchos de sus partidarios— con posibilidades de ganar una elección, que cometan tantos errores como los que están cometiendo los integrantes del Frente de Todos.
En primer lugar, el error más importante fue haber designado a Alberto Fernández como candidato presidencial por parte de Cristina, y el segundo, designar a Axel Kicillof como candidato a gobernador.
No son nuevos estos errores de CFK. Ya lo hizo en 2015 con Daniel Scioli y Aníbal Fernández, pero evidentemente, la señora no aprende. Más allá de esto, parecería que casi todos los integrantes del Frente de Todos (léase kirchnerismo) están empeñados en volver a perder una elección.
Podríamos empezar con algunos personajes de la farándula, como Raúl Rizzo, quien aseguró que si Macri es reelecto habrá una guerra civil, o Gerardo Romano, que asegura que “No le gustan los entretenedores porque mientras un país se debate en la situación caótica en la que estamos el canal más importante del oligopolio mediático pasa un programa pelotudo que se llama "Pasapalabra", o Dady Brieva, que propuso una CONADEP del periodismo para perseguir a periodistas no kirchneristas. Estos son algunos ejemplos, pero hay muchos más.
Una mención especial merecen Juan Grabois, que denunció al gobierno por asociación ilícita por pedir el préstamo al FMI, y Hugo Moyano, que pretende demandar a la productora Polka por un supuesto plagio a su vida en la serie "El Tigre Verón". Estos dos casos son tan ridículos y disparatados que realmente no merecen mayores comentarios.
Pero no solo estos personajes se empeñan en hacer el ridículo. El mismísimo Candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, días atrás en una suerte de hacer un spot de campaña intentó comprar naranjas y mandarinas, sin saber distinguir unas de otras y pagando más de lo que valían.
No solo eso, en el programa Polémica en el Bar, la vedette Virginia Gallardo lo dejó en ridículo al hacerle una pregunta sobre economía que no supo responder.
Pero vayamos al plato fuerte: los Fernández, que a esta altura se podrían llamar "Pindonga y Cuchuflito".
Como es de público conocimiento, el término "Pindonga y Cuchuflito" lo popularizó Cristina en una de las presentaciones de su libro, refiriéndose así, de manera despectiva, a las segundas marcas. De más está decir que la reacción en general no fue la esperada.
De todas maneras, no conforme con eso, se victimizó diciendo que cuando la entrevistó el periodista Luis Novaresio se sintió "interrogada". "Solo faltaba la luz apuntándome a la cara", agregó. Otro error de CFK, y van...
Pero sin dudas, el primer puesto de toda esta campaña bizarra se lo lleva Alberto Fernández. El candidato de Cristina ya tiene bastante tratando de aclarar todas esas barbaridades que dijo de ella durante años que están registradas en varios videos, tweets y notas periodísticas escritas, incluso, por él mismo.
Sin embargo, a la hora de decir bestialidades, no escatima para nada. Podríamos comenzar cuando durante una entrevista con el Canal Net cuando afirmó: "Algún día Ercolini, Bonadio, Irurzun, Hornos y Gemignani van a tener que explicar las barrabasadas que escribieron para cumplir con el poder de turno", en un tono amenazante.
Anteriormente, dijo que está escribiendo un libro "para exponer" a los magistrados. "Espero alguna vez poder terminar y publicar el libro de lo que los jueces hicieron este año. Es escandaloso lo que hicieron".
También dijo que “debatir con un mentiroso no tiene sentido”, en alusión al presidente Mauricio Macri al ser dado de alta de su internación.
Después se peleó con tres periodistas en un mismo día, y a la semana discutió al aire con el periodista de Radio Cadena 3 de Córdoba, Mario Pedro Pereyra, cuando le preguntó a Fernández, en referencia a la precandidata a vicepresidenta Cristina Kirchner, "¿Por qué se asoció con una persona que usted denostó durante tantos años?".
Como si no le alcanzara, también tuvo una lamentable aparición en el programa de TN Desde el Llano, que conduce Joaquín Morales Solá, cuando el postulante del Frente de Todos interrumpió al conductor en el momento que le preguntaba si Cristina Kirchner iba a interceder en las hipotéticas decisiones de Gobierno en el caso de que su fórmula ganara las elecciones. "Cuidado con lo que va a decir porque se puede arrepentir mañana", le avisó antes de seguir con la respuesta: "Los votos de la gente los vamos a tener todos".
Ahora, se le ocurrió decir que, si él es presidente, los jubilados van a recibir todos los medicamentos gratis y que cobrarán el doble.
En este sentido, estaría bueno que explique por qué no hicieron eso cuando fueron gobierno, y por qué, entonces, derogaron el 83% móvil a esos mismos jubilados que hoy les hace estas promesas.
En realidad, estimado lector, este tipo de acciones "pianta votos" al mejor estilo "cajón de Herminio Iglesias" son muchas más, y sería muy tedioso enumerar una por una pero no podemos dejar de mencionar a uno de los ex hombres fuertes de Cristina, hoy devenido en un triste candidato a concejal por Pinamar, el inefable Aníbal Fernández, que dijo que prefería dejar a sus hijos con Barreda antes que con la gobernadora María Eugenia Vidal.
Si cuando Crisitna se refirió a las segundas marcas llamándolas Pindonga y Cuchuflito como sinónimo de "berretada", ordinariez y baja calidad, no cabe dudas de que haciendo campaña ellos son más Pindonga y Cuchuflito que nadie. Tanto que la campaña del Frente de Todos debería llamarse "El Show de Pindonga y Cuchuflito".
La mejor campaña que podrían hacer sería escondiéndose todos, desde Alberto y Cristina para abajo. De todas maneras, hagan lo que hagan, hay por lo menos 10 millones de ....... (completar con el adjetivo que más le guste) que los van a votar.