Este jueves, Cristina Kirchner realizó su cuarto viaje a Cuba para ver a su hija Florencia, quien permanece internada en La Habana desde marzo, y se quedará en la isla hasta el viernes 30 de agosto.
Pero la pregunta es: ¿Por qué está realmente Flor Kirchner en Cuba? Las verdaderas razones son tres, y por casualidad, o no, una conlleva a la otra.
La primera razón es por el temor a ir presa. Ahora bien, en realidad la hija de Cristina necesitaba un tratamiento médico, pero no de lo que se dice que se estaría tratando, una supuesta obstrucción linfática, conocida como linfedema.
Eso, es totalmente falso; de hecho los mejores especialistas están en Argentina. Y aquí viene la primera derivación, ya que realmente debía ser tratada… pero psicológicamente, debido a que está sumida en una profunda depresión.
¿Por qué? Precisamente por la situación procesal por la que están atravesando ella y su familia. Incluso, hubo trascendidos desde su círculo más íntimo de que tuvo al menos dos intentos de suicidio.
Esto es lo que verdaderamente hoy le preocupa a Cristina. Para ella la campaña pasó a un segundo plano, ya que lógicamente, su mayor preocupación es la salud de su hija.
Esa es la verdadera razón por la que no apareció mucho en los medios en campaña, especialmente después de las PASO, dejando a su candidato a presidente todo el protagonismo
Por último, la tercera razón de los viajes de Cristina: aprovechar sus estadías en la isla para establecer contacto con los servicios de inteligencia y diplomáticos, tanto cubanos como rusos, puesto que, de llegar al poder, Rusia será el principal socio económico y estratégico geopolítico de nuestro país.