En su momento explotó por los aires y hasta se sospecha que le costó la vida a Juan Pablo I en 1978. Ahora, el mismo fraude acaba de explotar en el Vaticano.
Ello luego de que el papa Francisco suspendió de sus cargos y ordenó la investigación de cinco funcionarios vaticanos, incluido el número dos de la Autoridad de Información Financiera (AIF), por la comisión de posibles fraudes económicos en perjuicio del denominado Banco del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR).
El pontífice ordenó a la Gendarmería vaticana esa suspensión y la prohibición del ingreso al Vaticano para cinco funcionarios de la Secretaría de Estado de la Santa Sede y de la AIF, según publicó hoy la revista itaiana L'Espresso, que adjuntó un facsímil de la orden emanada por el cuerpo de seguridad papal con fecha de este miércoles.
Entre los suspendidos, con ingreso solo permitido para controles médicos, está Tommaso Di Ruzza, director y "número dos" de la AIF, el organismo encargado de velar por la transparencia de las cuentas vaticanas.
La decisión contra los cinco funcionarios se da a menos de 24 horas de que este martes la Justicia vaticana allanara la Secretaría de Estado y la AIF en busca de documentos y aparatos electrónicos, según informó un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.
La escueta comunicación oficial agregó que los allanamientos se basaron en una denuncia de inicios del verano europeo hecha por las autoridades del IOR por "operaciones financieras hechas con el tiempo", sin mayores precisiones.
Según L'Espresso, la investigación tiene la mira en una serie de operaciones inmobiliarias hechas en Londres y otras ciudades en las que el Vaticano maneja inmuebles entre 2011 y 2017.