Como se sabe, Alberto Fernández eligió a Vilma Ibarra, su expareja, como “delegada” a cargo de los asuntos legales durante el período de transición con Mauricio Macri hasta asumir la presidencia el 10 de diciembre.
Aparte de abogada y experta en asuntos jurídicos, Ibarra es hermana del ex jefe de gobierno porteño y legislador Aníbal Ibarra y siempre militó en el kichnerismo.
Ello hasta 2011 cuando se alejó del espacio en medio de diferencias con el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, por el escaso lugar que ocuparía el espacio en la fusión con el PJ.
A ese respecto, pocos recuerdan que en 2015 publicó un libro criticando duramente a la ex presidenta Cristina Fernández de Kichner titulado "Cristina versus Cristina: el ocaso del relato".
En su obra, Ibarra cotejó y documentó los cambios en las opiniones de Cristina Kirchner a lo largo de su carrera política, desde su paso por el Congreso en la década de los 90 y los primeros años del 2000, hasta sus mandatos presidenciales entre 2007 y 2015.
Los ejes de su análisis fueron temas clave de sus discursos y gobiernos, como la convertibilidad, las privatizaciones y la corrupción, el rol de los medios de comunicación, el disenso interno y la Justicia, entre otros.
“Cristina siempre se mostró como una persona de fuertes convicciones, capaz de sostener las decisiones que toma. Pero la realidad muestra que ella es capaz de fijar una posición sobre un tema, y al tiempo defender con la misma vehemencia lo contrario”, dijo Ibarra en 2015 al hablar sobre su obra.
Y añadió: “En el combate a la corrupción, por ejemplo. En 1996, desde el Senado, le pidió la renuncia al entonces ministro de Defensa Oscar Camilión -sospechado por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador-, argumentando que ‘los ciudadanos tenemos derecho a que nos gobiernen personas intachables’. Hoy, sin embargo, el tema corrupción desapareció de su discurso. También hubo cambios en temas vinculados al Federalismo. Cuando estaba en el Congreso, Cristina defendía la coparticipación federal a las provincias más chicas. Pero hoy desde la Presdencia les niega recursos a varias de ellas. O cuando en 2005 dijo en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado que era necesario conservar las mayorías calificadas de las dos terceras partes (del Congreso) para la selección y destitución de jueces en el Jury de enjuiciamiento. Sin embargo, una vez en el Gobierno, la ley de Democratización de la Justicia, salió por mayoría simple”.
Como puede verse, nadie resiste el archivo.