Poco antes de vencer en las elecciones generales del 27 de octubre, Alberto Fernández juró que el kirchnerismo volvería al poder superando en lo que refiere al republicanismo lo que fueron los últimos años del gobierno de Cristina Kirchner.
"Vamos a volver mejores de lo que fuimos", dijo el presidente electo desde Chaco, frente a un grupo de gobernadores peronistas. Fue el miércoles 23 de octubre pasado.
Finalmente, ese regreso mejorado no fue tal, ya que Fernández convocó a algunos de los nombres más cuestionados del anterior gobierno K, como Héctor Capaccioli, Enrique Albistur y Claudio Moroni.
Los dos primeros cargando con pesadas denuncias judiciales por presuntos hechos de corrupción. El último, severamente cuestionado por eventuales desaguisados durante el menemismo.
Ahora, en tren de contradicciones, Alberto decidió rodearse de un grupo de referentes que en su momento se destacaron por sus duras críticas al kirchnerismo. Se supone que lo acompañarán en su gobierno, a partir del 10 de diciembre.
El primero de ellos es Gustavo Béliz, quien dejó el poder en 2004 en medio de fuertes acusaciones contra Néstor Kirchner y su sistema de espionaje a través de personeros de la exSIDE.
En segundo lugar aparece Vilma Ibarra, quien llegó a publicar un libro titulado "Cristina versus Cristina: el ocaso del relato".
En su obra, la mujer cotejó y documentó los cambios en las opiniones de Cristina Kirchner a lo largo de su carrera política, desde su paso por el Congreso en la década de los 90 y los primeros años del 2000, hasta sus mandatos presidenciales entre 2007 y 2015.
El tercero de la lista es Guillermo Nielsen, exsecretario de Finanzas de Néstor Kirchner y detractor de Axel Kicillof, a quien tildó de "ignorante" hace apenas unos meses en una entrevista que le hizo diario Perfil. "Kicillof es marxista disfrazado de keynesiano", añadió.
El cuarto es Felipe Solá, quien llegó a acusar a Néstor Kirchner de coartarle la reelección en la provincia de Buenos Aires por no dejar entrar a Cristóbal López a ese territorio, en 2007.
Un año más tarde, el exmandatario bonaerense reconoció: "Me voy del Frente para la Victoria (...) Estoy por aquellos que no se sienten representados por los que quieren un gobierno más comprensivo y plural tanto en lo político como en lo económico. Hay otro país esperando".
En quinto lugar está Jorge Argüello, quien fue eyectado de la embajada Argentina en Washington tras una pelea con Guillermo Moreno, a lo que se sumaron sus diferencias con el entonces canciller Héctor Timerman.
El sexto puesto es para el exministro de Néstor Kirchner, Alberto Iribarne, quien llegó a fundar el "Partido Renovador Popular" en el año 2012 en medio de feroces críticas al kirchnerismo.
En el séptimo peldaño aparece Marcela Losardo, exviceministra de Justicia de Cristina, despedida por el exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en 2010. Las críticas de la mujer hacia el kirchnerismo resuenan hasta el día de hoy. Su nombre suena para ocupar el Ministerio de Justicia de la Nación.
El octavo y último de la lista es Juan Manuel Olmos, uno de los más relevantes, ya que es sindicado como uno de los gestores judiciales de Alberto Fernández. En noviembre de 2016 rompió con el kirchnerismo para armar una agrupación propia a efectos de competir en la Ciudad de Buenos Aires. El nombre de la agrupación fue "Nuevo Espacio de Participación".
Como dice una vieja frase del saber popular, que se aplica a la política perfectamente, "nadie resiste el archivo.".