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Teniendo en consideración el importante momento histórico que toda las mujeres —en nuestro país y en el mundo— se encuentran realizando a través de movilizaciones, marchas, denuncias y reclamos para visibilizar la lucha en cuanto a la igualdad de sus derechos, a la protección contra abusos y acosos sexuales y esencialmente respecto de la eliminación de todas las formas de violencia y de lograr la paridad y equidad laboral; durante el transcurso de la semana pasada concretamente el 25 de octubre –próximo pasado- se realizó una importante convocatoria y llamado en este caso del Consejo de la Magistratura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Este llamado en cuestión, implicó que se llevará a cabo el “Golpe de Martillo por la Equidad de género en la Justicia”.
Concretamente consistió en una actividad a favor de la igualdad de oportunidades y la participación activa de las mujeres pero con relación al sistema judicial porteño.
En esta convocatoria y llamado tan especial, quienes se encontraban presentes entre otros funcionarios - Consejera Silvia Bianco y el vicepresidente del Consejo Alejandro Fernández- pusieron énfasis en cuanto a la “importancia de eliminar la violencia de género y generar la igualdad”.
Ahora, este “golpe de martillo”, se basa o se lo suele comparar con el “golpe de campana” de los barcos que sirven hasta el día de hoy para celebrar ciertos acontecimientos tradicionales, pero en esta ocasión se refiere a la justicia.
Lo concreto es informar que la fecha en que se realizó y realizará de ahora en más, este “Golpe de Martillo por la Equidad de Género en la Justicia”, será fijado el 25 de octubre de cada año, es decir una vez por año. Y en cuanto a la importancia, de este acto y llamado, implica un paso más en el avance de la justicia teniendo en consideración la relación de igualdad y equidad de género.
Por lo tanto, el objetivo o fin del proyecto consiste en “tomar conciencia y promover cambios en la participación activa de las mujeres en el Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Se explicó que con esta propuesta se pretende “…trabajar por una verdadera inclusión y conforma un gesto que puede ser disparador de nuevas políticas en pos de la equidad de género que básicamente llama a la reflexión y toma de conciencia.”
En cuanto al el motivo por el cual se eligió el día 25 de octubre, se debe a que dicho acontecimiento coincide con la misma fecha en la celebra la campaña “ÚNETE”.
Esta campaña fue creada por el actual Secretario General de Naciones Unidas -Antonio Guterres-, antiguo alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y que en el año 2016, reemplazara a Ban Ki-moon.
Cabe resaltar que con esta campaña del Secretario de las Naciones Unidas “UNETE de aquí al 2030”, se busca poner fin a la violencia contra las mujeres, también gestionada por ONU Mujeres.
Se informó que “…es un esfuerzo de varios años de trabajo que tiene como fin prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo…”
De esta forma el objetivo de esta campaña, es instar a que los gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, los jóvenes, las empresas privadas, los medios de comunicación y todo el sistema de las Naciones Unidas, logren unir sus fuerzas para afrontar la pandemia mundial de violencia.
Además, se ha proclamado que el día 25 de cada mes, sea llamado “Día Naranja” para actuar a favor de generar conciencia y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas.
Es importante remarcar que esta campaña UNETE, se pondrá en marcha durante los 16 días de activismo contra la violencia de género del 25 de noviembre al 10 de diciembre de 2019, para centrarse en el problema de la violación durante los dos próximos años.
Señalaron desde Naciones Unidas que “ si bien los nombres, las épocas y los contextos pueden variar, la violación, la violencia sexual y el maltrato son fenómenos que afectan a mujeres y niñas de todo el mundo”.
El lema de la campaña será “Pinta el mundo de naranja: Generación de igualdad se rebela contra la violencia”.
Ahora volviendo al acto de “golpe de martillo” la presidenta del Tribunal Superior de Justica porteño Dra. Inés Weiberg, (jurista reconocida en derecho internacional y derechos humanos), señalo que: "Durante mucho tiempo, las mujeres sentimos que debíamos ser mejores que los hombres para poder ocupar ciertos cargos". Enfatizó "En mis comienzos, me vestía con trajecitos, nada femenino, para pasar desapercibida como mujer".
Asimismo, efectuó un llamado en cuanto a que “las mujeres ocupemos el 50% de los cargos públicos por somos más del 50% de la población”
En el mismo sentido la consejera Silvia Bianco –ya mencionada- puntualizo que: "…en las universidades de Derecho hay más estudiantes mujeres que hombres, espero que en algún momento nos den la oportunidad de estar en lugares de decisión en el ámbito público..".
Finalmente, el vicepresidenteAlejandro Fernández -de dicho consejo- cerró el llamado del “Golpe de martillo” señalando “… el orgullo de poder impulsar esta iniciativa desde el Consejo de la Magistratura porteño, para garantizar la igualdad de género en la justicia y trabajar en la eliminación de toda forma de violencia hacia las mujeres…”
Lo importante de remarcar es que este llamado, martillo, campana o como se lo quiera llamar, se replique no solamente en los ámbitos judiciales, sino también en todos los sectores laborales que se desempeñan las mujeres. Con el único fin de reflexionar, de continuar generando conciencia, visibilizando, previniendo, informando, protegiendo y de evitar discriminaciones y situaciones límites de desprotección total .
Seguir en la búsqueda constante de la equiparación e igualdad de los derechos de género y para lograr la eliminación de todo tipo de violencia física, psicológica, económica, laboral y bregando por las condiciones laborales dignas y legales para todas las mujeres. Recordando que:
-“La igualdad de género ha de ser una realidad vivida" (Michelle Bachelet) .
-"La igualdad hacia la mujer es el progreso para todos" (Ban Ki-Moon).
-“La igualdad de las mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos” (Kofi Annan)
-“La violencia racial, de género, sexual y otras formas de discriminación y violencia, no pueden ser eliminados sin cambiar la cultura" (Charlotte Bunch).
Fuentes: Consejo de la Magistratura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Naciones Unidas y ONU de mujeres.
cua cuara cua cua.............
Por qué 50% y 50%???? Si son mejores pueden ocupar el 60% o el 70% de los cargos, o aún más. Por qué siguen diferenciándose????? La preocupación debiera ser por sobresalir en los concursos para cubrir vacantes, el género no cambia la capacidad ni el esfuerzo.
Y LA VOTACIÓN NEGATIVA POR LA INCORPORACIÓN DE EDITORA DE GÉNERO??? SE LA PASARON POR EL FORRO DE LAS BOLAS!!! PARA QUÉ CARAJO SOMETEN ALGO A VOTACIÓN Y DESPUÉS HACEN LO QUE SE LES CANTA, SON LO MISMO QUE EVO MORALES! VÁYANSE A CAGAR!
EL 56% DEL SISTEMA JUDICIAL ARGENTINO ESTA COMPUESTO POR MUJERES, LA VERDAD ME TIENE PODRIDO ESTA UNION SOVIETICA AFROLATINOAMERICANA, EXTRAÑO EUROPA, ALLA NO TIENEN ESE COMPLEJO DE INFERIORIDAD
Primera y última: Basta con el primer párrafo. “Importante momento histórico en nuestro país y en el mundo”: es una falacia que pretende subirnos a una supuesta ola o cambio histórico, presupone que la historia o sus evoluciones es independiente y anterior a los hechos y las personas. Movilizaciones, lucha, victimización: Lenguaje épico en términos casi militares o de guerra, incompatible con un estado de derecho. Eliminación de toda forma de violencia y generar igualdad: Es más imposible que pobreza cero. Meta utópica e irreal que habilita cualquier cosa como medio para intentar lograrla. Paridad y equidad laboral. Términos imprecisos y engañosos que se niegan a definir. La igualdad ante la ley y la equidad laboral son un hecho hace mucho tiempo. Equidad significa el mismo ingreso por el mismo trabajo; pero el mismo trabajo no significa solamente el mismo “puesto de trabajo” sino la misma calidad, la misma productividad y las mismas habilidades. Desde hace mucho tiempo las mujeres tienen más facilidades y políticas de promoción que los hombres. La perspectiva de género es una variante de la lucha de clases o de la justicia social; no tiene una base científica sino que adopta una ideología y una metodología política de lucha y conquista de privilegios sin límites. Esa falta de límites en las metas es evidente desde el momento que la lucha reivindicativa parte de una victimización que es un postulado de identidad fuera de toda evaluación objetiva. Se confunde la igualdad o la equidad del trato individual con los valores estadísticos agregados. La parte objetable de la perspectiva de género es precisamente la generalización. La única forma de imponer la igualdad estadística, lo que llaman “justicia social” para algunos grupos, es mediante un genocidio y como mínimo una enorme injusticia contra los individuos que no reciben esos privilegios. Es un hecho que en tempos de recesión, desocupación, altísima presión impositiva y déficit fiscal, el empleo público es un privilegio y toda política pública genera privilegios. Si hay injusticias, que luchen por la justicia. Si hay abuso y deshonestidad, que busquen corregir y castigar. En eso vamos a estar de acuerdo. Pero el hecho de eludir la confrontación personal con los abusadores mediante la búsqueda de privilegios de clase no soluciona ni resuelve nada y hace víctimas a todo el resto. Hay que tener el coraje de enfrentar los abusos y las injusticias una por una. La permanente búsqueda de conflictos no tiene otro resultado que el empobrecimiento general. Somos muchos los que no participamos de su conflicto porque hace décadas que ya estaba superado, somos muchos más de los que quieren aceptar. No nos merecemos que nos impongan un conflicto miserable ajeno y de otros tiempos, y que nos quieran saquear en el proceso.