En una entrevista realizada en Miami a principios de diciembre 2019, Mario Vargas Llosa afirmó relativo a la huida de Evo Morales de Bolivia “Nos hemos librado de un demagogo y mentiroso”, agregando que “lo que sucedió en el país andino no fue un golpe de Estado , sino la huida de un dictadorzuelo ante la rebelión de un pueblo”, y apuntando directamente al actual gobierno de México, expresó que ha sido repugnante el permitirle el exilio en ese país. Consideraciones muy ciertas del Premio Nobel de Literatura del año 2010. Pero lo que sucede ahora con la política exterior del nuevo gobierno argentino de los Fernández, es aún más grave para el futuro democrático de Bolivia. La decisión de darle asilo al sátrapa Evo Morales, como una de las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno, nos da ya la pauta de qué lado de la política continental se ubicará el binomio impresentable del Rio de la Plata.

Obviamente estará alineado con sus simpatías y apoyos con los tiranozuelos criminales como Maduro, Ortega, Castro, fervientes admiradores del totalitario socialismo del siglo 21, que ha traído a nuestro continente sólo miseria donde ha conquistado el poder. En el caso de Bolivia es aún más trágica su influencia negativa para una democratización del sufrido pueblo boliviano, por simples razones geopolíticas. A Evo Morales le resultará muy fácil intervenir negativamente en el desarrollo de la búsqueda de la democratización del país, contando con el apoyo logístico y material del nuevo gobierno argentino.

Ya anunció sus intenciones de dirigir su campaña electoral, y movilizar sus fuerzas de choque, los cocaleros del Chapare, desde el cómodo exilio argentino. Un duro golpe para el futuro democrático de Bolivia en su difícil búsqueda de reestablecer instituciones democráticas en un país que luego de catorce años de tiranía de corte castro-chavista las ha destruido por completo. Pero no sólo a Evo Morales los Fernández le han dado asilo, sino también a toda su familia, al ex vicepresidente Álvaro García Linera y a varios prominentes miembros del corrupto gabinete de Morales, echados del país por el pueblo boliviano, harto ya de tantos desmanes, e injusticias. Es una ironía presenciar la reunión de Morales con su familia en suelo argentino, teniendo en cuenta el desprecio que ha sentido por sus hijos, Evaliz de 25 años y Álvaro de 24 años a quienes se vio obligado a reconocerlos como tales, sólo después de sendos fallos judiciales, demostrando así su actitud machista y poca humanidad que lo caracteriza.

Mientras tanto en el seguro refugio que le diera el gobierno kirchnerista insiste en que fue derrocado de su mando por racismo, olvidando hipócritamente que bajo sus gobiernos, el llamado Fondo Indígena fue vaciado en unos 14 millones de dólares, que fueron a parar a los bolsillos de la mafia gobernante que lo rodeaba .

Lo más indignante de su gobierno es que transformó a Bolivia en uno de los más importantes Estados Narcos del mundo, con un engranaje bien aceitado y contactos directos con el Cartel de Sinaloa, con el propio Chapo Guzmán y con conexiones con otros carteles colombianos, venezolanos, cubanos. De acuerdo a diferentes fuentes internacionales, este negocio del narcotráfico le rendían entradas a Evo Morales que se calculan en 100 millones de dólares anuales, que si los multiplicáramos por los 14 años de su satrapía, nos darían unos 1.400 millones de dólares depositados en diferentes bancos internacionales offshore. El más sonado y preferido por Morales ha sido el Banco Vaticano, conocido como el IOR, Instituto para la Obra de la Religión, que se encuentra bajo la supervisión del Papa Bergoglio, considerado su amigo y protector. De acuerdo a investigaciones de vaticanólogos italianos, Evo Morales Aymar posee la cuenta Vip Nr. 051-3-02370 con un saldo actual de 325 millones de Euros, suma confirmada por la bien informada y valiente periodista boliviana Roxana en su programa “Ahora con Roxana”. La ex amante de Evo, Gabriela Zapata tiene otra cuenta vaticana con la suma de 135 millones de Euros. La justicia italiana, por su parte, se encuentra actualmente investigando la lista de cuentas del Banco Vaticano bajo sospechas de lavado de dinero, y otros delitos.

Las estrechas relaciones de Morales durante años con el Cartel de Sinaloa y el Chapo Guzmán, son ya de conocimiento de autoridades judiciales internacionales. Los vínculos son de tal envergadura que el sátrapa boliviano hizo construir un aeropuerto internacional moderno, sólo para esos fines en Chimoré, en el Chapare boliviano. Desde aquí salían varias veces a la semana aeronaves cargadas de droga con destino a México y otros centros de comercialización. Unos 96.000 kg. de cocaína al año salían justamente de esta zona del Chapare de acuerdo a cifras manejadas por la DEA.

Es de imaginar que este submundo del narcotráfico internacional, que ayudó a establecer en Bolivia Evo Morales, y la fuerza de choque que significan los numerosos grupos cocaleros que el dictador andino ha creado y armado, difícilmente podrán aceptar la pérdida de estos tan lucrativos negocios criminales sin dar cruentas batallas al nuevo gobierno provisional boliviano, que intenta encauzar un sistema democrático. Este gobierno merece todo nuestro apoyo, porque está en juego el futuro democrático de nuestro continente, más aún con un gobierno kirchnerista en el poder en la Argentina, que abiertamente sigue apoyando al dictador andino.

El daño que ha causado Morales al crear un narco-estado en su país se hace patente también en la destrucción irresponsable del medio ambiente del país. Durante los 14 años que estuvo ocupando el poder político en su país se ha incrementado la superficie de plantaciones de la coca ilegal de 3.000 hectáreas en el año 2003 a alrededor de 80.000 hectáreas hoy en día. Y para que ninguna organización internacional pudiera controlar esta criminal realidad, rompió acuerdos internacionales que había suscrito, y echó del país a organismos de control como la DEA norteamericana y tantas otras ONGs que buscaban luchar contra los irreparables daños ecológicos que significan el desmonte de miles y miles de hectáreas de bosque amazónico boliviano. En Bolivia, tan sólo en los últimos años se ha deforestado un área del tamaño de 204.000 campos de fútbol, de acuerdo a cálculos de la Fundación Tierra.

Como ya señaláramos es titánica la lucha que está llevando a cabo el gobierno de transición liderado por la presidenta interina Jeanine Añez. Se enfrenta con la realidad que un poderoso dictadorzuelo ha caído, pero que las estructuras de su poder corrupto siguen aún gobernando paralelamente a través del poderoso partido MAS, que aún tiene la mayoría en ambas cámaras.

Las medidas de emergencia que ha tomado el gobierno interino van en un rumbo acertado, pero parecen no ser suficientes. Cortar más profundo podría terminar en una sangrienta guerra civil. Difícil dilema para un gobierno de transición, que ha empezado por reformar en parte la corrupta Corte Electoral, como primer medida para poder llamar a elecciones a corto plazo y que éstas sean algo más limpias y transparentes. Los integrantes de la otrora Corte Electoral acabaron siendo procesados por fraude y se encuentran en prisión preventiva. También está abocado el gobierno transitorio a la gran tarea de desmontar el aparato dictatorial existente a nivel nacional y departamental, para restaurar la República. Ojalá se logre a corto plazo, y que sea un cambio real y no sólo un maquillaje, en el que el ex dictador pueda aún contar con poder para influenciar detrás de bambalinas el destino del país.

Lo que sí estamos presenciando es una primera limpieza de los elementos criminales nacionales e internacionales que agitan a la población, y que cuentan con enormes recursos materiales. En las últimas semanas se expulsaron a 725 agitadores cubanos y venezolanos y a pseudo-diplomáticos castro-chavistas, y también a activos guerrilleros de las Farc infiltrados en trabajos de Inteligencia, como ha sido el caso del guerrillero de origen argentino, Facundo Morales Schoenfeld, alias Comandante Camilo, que se encontraba en Bolivia brindando instrucción paramilitar a las fuerzas de choque de Morales, es decir a grupos de los cocaleros del Chapare.

El valiente gobierno de transición democrática enfrenta además, en el plano internacional, al poderoso socialismo del siglo 21, que ha recobrado fuerza, aprovechando la debilidad de líderes democráticos pusilánimes que no han sabido valorar los peligros totalitarios que acechan a sus democracias. Desde los años 80 Latinoamérica no ha enfrentado una amenaza tan fuerte para sus instituciones democráticas como en estos tiempos. Pensábamos que en algo había madurado el continente políticamente, pero no. Nuevamente enfrenta los retos de los socialismos del siglo 21 enquistados en nuestro continente, con las crueles dictaduras de los Maduro, Ortega o Castro sino ahora además enfrenta los nuevos peligros que entrañan México con López Obrador y la Argentina con Alberto Fernández. En México Amlo acaba de expulsar de su partido, Morena, a una senadora de su bancada, Lilly Tellez, por haber denunciado públicamente que en Bolivia Evo Morales cometió un grave fraude electoral. ¿Ese es el México “abierto, plural e incluyente“ que pregona Amlo a la crédula prensa internacional? ¿Y en la Argentina de los Fernández? Los signos de intolerancia política se repiten a diario. Y como si estos peligros fueran pocos tenemos aún la influencia negativa del Papa Bergoglio, que calla sistemáticamente ante los ataques contra nuestras democracias, y que torpedeó desde un principio al gobierno de Macri, recibiendo, por otro lado, con una sonrisa en la boca, varias veces al tiranozuelo Evo Morales, aceptando incluso un regalo con mucho significado, una cruz engarzada en una hoz y un martillo.

Es muy probable que el dictador Maduro nombre en estos días como nueva embajadora en Buenos Aires, y en vista también de presionar la situación en Bolivia, a una fanática dirigente Chavista, capitana de las Milicias Bolivarianas, Stella Lugo Betancourt, que pertenece a un poderoso clan envuelto en una red de narcotráfico internacional. Se espera que pronto reciba el correspondiente beneplácito presidencial argentino.

Todos estos son signos terribles para la democratización de la región, y para una evolución democrática en Bolivia. Debemos estar muy alertas, combativos, en la defensa de los valores republicanos que nos son tan caros. Hagamos un frente común en la prensa independiente para liberarnos de tantas cucarachas políticas que han invadido los gobiernos de nuestra querida América, y también a amplios sectores de nuestra propia profesión, porque como bien escribe Miguel de Cervantes, “la falsedad tiene alas y vuela y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde “.