Esta es la tercera parte de mi investigación periodística sobre la ”Iglesia del Señor Jesucristo” o ministerio apostólico poniéndonos al lado de Jesús de Aconcagua 1525, localidad de Francisco Álvarez, Buenos Aires, una secta fundamentalista bíblica liderada por el auto titulado“ apóstol” Daniel Edmundo Gallo, en las anteriores notas probé con abundancia de documentación y testimonios los delitos de abuso sexual, golpizas, torturas y reducción a servidumbre de mujeres y menores, poligamia obligatoria, estafas múltiples, tráfico de niños y psicofármacos, amenazas de muerte, atentados, robos, extorsiones, usurpación de propiedades, violencia de género, etc., que ocurren en ese lugar siniestro.

Ex convictos, adictos y huérfanas para la cantera polígama

Comenzó la construcción del ”Hogar escuela” de mujeres solteras y el hogar para ex convictos y adictos (sic) en Francisco Álvarez, veinte mil ladrillos y mano de obra sectaria apuran el semillero del Apóstol, una cantera para la mano de obra desocupada de la patota de Gallo, con marginales y delincuentes, y también un centro de menores y mujeres desvalidas que sirvan para armar nuevas parejas polígamas dentro de la secta. El combo explosivo de semejante experimento debería alarmar a todo el barrio .

Gallo vive en poligamia con por lo menos tres esposas y otros adeptos también y ha deshecho matrimonios legales para formar a su antojo nuevas parejas múltiples, de acuerdo con sus intereses y designios retorcidos. Todo esto está ampliamente documentado en mis anteriores notas.

Abusos, esclavismo y terrorismo de almas en el lejano oeste

El testimonio de una ex adepta y familiar es desgarrador: “Gallo me pegó, me metió en una bañadera con una manguera en la boca de agua fría y me decía que pida perdón, me ha tratado de prostituta y desde los 12 años me echó de a casa y amenazó que me iba a meter en un reformatorio; le llenaba la cabeza a mi vieja, me maltrataba de todas las formas, me tuvo como una esclava, hasta cargando ladrillos y me castigaba en mi casa, comiendo arroz blanco y sin ver a nadie por un mes; a los 12 años me sacó del colegio y me obligó a trabajar porque decía que yo era una ramera, luego me apartó de mi madre y me mandó tres meses a vivir lejos, y mi vieja lo apoyó… Me han pegado y dejado todo el cuerpo marcado, y también cachetazos, viví mucho maltrato de sus hijas también.

No me deja tener ningún contacto con mi mamá. A los 15 años me echaron de mi casa dejándome en una comisaría donde mis tíos tuvieron que retirarme, mi madre tiene mi partida de nacimiento y no me la quiere dar porque dice que ya no soy su hija y para ella estoy enterrada 10 metros bajo tierra, y me hizo ver a un ginecólogo a los 12 años para ver si yo aún era virgen.”

Rutas argentinas y escape proselitista hacia adelante

A principios de diciembre de 2019 Gallo inicio un rally por la ruta 40 desde Mendoza hasta La Quiaca, también ahora por Neuquén en gira proselitista buscando cooptar iglesias y también para salir del foco del conflicto: su templo y los escándalos permanentes que allí se suscitan con vecinos y ex adeptos damnificados, también planea construir hogares escuela para madres solteras y ex convictos en San Luis, según dice es el comienzo de las 20 giras misioneras (sic) que realizara en todo el país.

Casamientos a dedo, servidumbre y la ira de Jehová

Otra chica denunciante que sufrió mucho la violencia del apóstol, envió un mensaje por Instagram a la intendente de Moreno Melina Fernández, para denunciar las actividades de Gallo pero aún no le respondieron, está intentando rescatar a su madre de la secta, quien instigada por Gallo insiste que su hija en le pase la dirección particular seguramente para alguna visita sectaria de apriete, en un feroz cruce en las redes sociales con Gallo, la denunciante lo acusó de haberle pegado a su ex primera mujer hasta la muerte. de apañar violadores, de ser un abusador y golpeador, un enfermo manipulador, un ex convicto que hizo mucho daño a la gente.

Otra ex adepta N.G. contó:” Yo vine a Buenos Aires y tuve que pedir el pase porque trabajo para un organismo estatal importante, vine castigada desde Mendoza, estuve 4 años en la secta, hubo muchos casos de mujeres que intentaron suicidarse por la presión, como yo misma lo intenté, Patricia la esposa de Rubén Caballero intentó matarse con Valium y matar a sus hijos también, me lo dijo por teléfono. Me pidió escaparse conmigo, Gallo obliga a las madres solteras a casarse con hombres que no amaban.”

“Allí en la secta hay chicas trabajando como esclavas. No las manda al colegio, hasta están indocumentadas, como Jesica Sir, hija de María Elena Arancibia, a quien trajeron a los 15 años sin documentos. Yo viví en la misma casa con su madre, que lloraba mucho porque Gallo la quería casar con Juan Antón, un hombre mucho mayor y ex convicto. Gallo disciplinaba a cualquiera por faltas menores, con trabajos de jardinería, limpieza de platos o pisos, en su casa, pero hay sectores que están vedados al paso… Gallo, paranoico, temía también que algún policía se infiltrara para sacarle información.”

Patologías, manipulación y opresión sectaria

Este grupo genera un doble vínculo con los adeptos: uno filial con el apóstol-Padre y otro filial con la secta-Madre, dos dinámicas identificatorias dentro de la sumisión a la jerarquía, más la implicación fraternal” entre los co-adeptos, Gallo es el poseedor de la Ley divina y adquiere un status privilegiado, el culto y sus manifestaciones fanáticas son interpretadas como la acción del Espíritu Divino respaldándolo, él es el verdadero padre rector y castigador, y la secta maternalizante es la nutricia, exclusiva ejerce sobre el adepto la función de una madre sobreprotectora, agobiante, que reclama asistencia perfecta.

Tráfico, abandono de menores y la guardia sectaria

“A mí Julio Gelvez, un secuaz, me pidió que vea a una escribana suya para que me haga una autorización notarial y pagando un canon yo podría trasladar niños menores de una provincia a otra o a Paraguay…hay cosas ilegales allí en Mendoza hubo un caso de abuso sexual tapado por Gallo aunque la justicia allanó la sede y le realizo una Cámara Gesell a los niños, todo quedo tapado, al igual que el allanamiento judicial por la venta ilegal de medicación, denunciado en una nota periodística.

“Gallo obliga a sus acólitos a insultar y provocar a los ex adeptos bajo amenaza de graves sanciones si no lo hacen. Me tuve que ir con mi hija y mudarme varias veces por las amenazas que recibí, hace terrorismo con nosotras.”

Gallo prohíbe la escolarización y vacunación de los niños y supuestas amenazas recibidas contra ellos si asisten a la escuela, incluso obliga a sus padres a hacer cartas escritas y firmadas dirigidas a las autoridades victimizándose y presentándose como una pobre iglesia perseguida por ex adeptos renegados.

Varias denunciantes que me aportaron documentación y datos fueron amenazadas por Gallo y su patota pretoriana y tuvieron que mudarse lejos y desaparecer de las redes sociales, cambiando incluso sus teléfonos, Gallo los aterroriza con amenazas de todo tipo, incluso sus acólitos más fieles viven amenazados, a mí mismo se ha cansado de maldecirme y ensuciarme en su Face en un intento desesperado de evitar mi investigación. Ex adeptos hasta han editado videos contra Gallo para exponer los graves hechos en esta secta.

Complicidades, corrupción político judicial e impunidad

La explicación de como es posible que Gallo este libre y su secta siga funcionando a pesar de las evidencias abrumadoras en su contra hay que encontrarla en la cadena de complicidades y desidia que abarca al ex intendente Walter Festa, varios jueces y fiscales de la UFI 3 Y 9 de Moreno/Rodríguez, el Juzgado Correccional de Mercedes, las cúpulas policiales de la comisaria 6 de Francisco Álvarez, a lo largo de más de una década de funcionamiento de la secta en ese lugar, y las asociaciones pastorales evangélicas que siempre miraron para otro lado.

Como un culebrón siniestro esta historia continuará siendo expuesta hasta que las autoridades intervengan definitivamente, la tarea continuará, es el compromiso de este periodismo de investigación para desmantelar a los grupos depredadores sociales actuando en nombre del Evangelio.