Este lunes, cerca de las 4 de la mañana, me dio un ataque de insomnio. Ello hizo que me pusiera a mirar las redes sociales. En principio, nada me llamó la atención.
Sin embargo, pronto me topé con los tuits del periodista Diego Cabot, el mismo que reveló los detalles de los cuadernos de la corrupción K. Allí se mostraba sorprendido por la compra de una serie de productos alimenticios por sobre los precios del supermercado por parte del gobierno.
Rápidamente, empecé a mensajearme con Christian Sanz y Carlos Forte, el primero, director periodístico de Tribuna de Periodistas; el segundo, su editor General.
El primero, me pidió que chequeara los datos con el Boletín Oficial y que buscara más casos. El segundo se sumó al chequeo y se encargó de hacer rápidamente la nota periodística.
Después de dos horas y media de mensajes cruzados entre los tres, se publicó el artículo en cuestión, que fue cambiando de título hasta que quedó así: “Escándalo: el gobierno compró alimentos con precios hasta 50% más caros que en el supermercado”.
En seguida empezaron a contactarnos periodistas de grandes medios para preguntarnos por lo allí revelado. Les contamos que todo estaba en el Boletín Oficial, que no había nada “súper secreto” para buscar.
Una hora más tarde, aparecía la nota en Infobae, luego en Clarín, luego en La Nación y finalmente en Perfil. Nadie citó a este portal, pero no nos sorprendió. Es lo usual. Solemos anticiparnos a todos y son contadas las veces que nos lo reconocen.
Quiénes sí nos dieron el crédito fueron nuestros lectores, que en las redes sociales salieron a reconocernos la primicia. Muchos de ellos arrobaron a los grandes medios incluso.
Por eso, vaya nuestro agradecimiento a todos ustedes, nuestros queridos lectores, que no solo nos ayudan económicamente para que no dependamos de la pauta de nadie y podamos ser independientes, sino que además viralizan cada día nuestra labor, de una manera que emociona.
Ello nos da fuerzas para empezar cada mañana bien tempranito a hacer nuestro mejor trabajo, el de periodistas. Contándote lo que nadie más te cuenta. Y así seguiremos...