Casi con un anticipo de lo que vendrá en las próximas semanas, la administración de los Fernández se enfrenta a la realidad, ahora difusa, detrás de la mácula de la pandemia. Sin recursos, con una economía virtualmente parada y con la venta en los comercios en una caída de casi 60% anual, no se avizora en el horizonte una salida a la crisis, ahora agravada por la entrada en situación de default.

Hoy hubo un aviso. La gente avisó que no se va a quedar de brazos cruzados y va a salir a trabajar. Si hoy hubo casi el 80% del tránsito vehicular habitual en la CABA, el lunes todo volverá a la normalidad. El debate central por estas horas en Olivos es si se el gobierno se anima a prolongar la cuarentena -como quiere hasta el 25 de mayo-, y desafiar a la población asfixiada.

Es cierto que la situación no es homogénea en todo el país y mucho menos en el área metropolitana. En el interior, muchos gobernadores están decididos a continuar con la cuarentena. ¿Por qué? Porque demuestra poder, control y la actividad económica no se le mueve.

Se siente cómodo en su pequeño universo de gestapo. Domina y controla. Sus empleados públicos cobran y él no se preocupa por tener los fondos, porque en definitiva se los giran desde la metrópoli. Es el mejor de los mundos y una tentación a que se prolongue el statu quo.

Pero para la actividad privada es el peor de los mundos y día a día se lo está haciendo saber a las autoridades. El pueblo está pidiendo poder ganarse la vida y la respuesta es apenas un presidente tocando la guitarra para los jóvenes. El problema siempre estuvo detrás de la pandemia y es la impotencia para solucionar la crisis subyacente, ahora agravado por el default de la deuda.

Para colmo, el gobierno está pidiendo que lo apoyen en una nueva aventura de default. Si el gobierno quiere defaultear y quiere aprobación que va a pasar cuando los ciudadanos caigan en default, ¿también los va a apoyar?

Mientras tanto, en “Ciudad Gótika”, ya está todo dispuesto para una nueva puesta en escena de la casta política cuando se apresta a sesionar irregularmente vía televisiva. Esto recién empieza faltan 43 meses…