Esta semana en TN Sergio Berni, Secretario de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, dijo “Soy un fanático del desarme civil”, frase que ya había repetido el día 7 de este mes en otro medio.
Lo importante es lo que no dice en realidad éste funcionario, mala copia de un super héroe que anda colgado de los helicópteros, transitando con super motos o innecesariamente armado en un operativo donde aún como Secretario de Seguridad no tiene estado policial para exhibir un arma, aunque tenga derecho a portarla. Es decir, esta payasada de poner una pistola en un Roni (armazón de fibra que aloja un arma de puño para darle una configuración de subfusil) y pasearse en la calle con la luz táctica encendida como si estuviera en pleno operativo en un barrio narco de Medellín, es típico de un funcionario atípico, un delirante que juega al policía y seguramente sería el primero en salir corriendo si algún disparo suena cerca. Si uno repasa la parte del programa “Verdad Consecuencia” de Tn y rescata la “admiración” de las conductoras por andar “con semejante arma”, se da cuenta que Berni posa para la tribuna o como diría mi amigo capitalino “para la gilada”, que lamentablemente no es poca y está en los medios.
Berni está embanderado en la corriente “desarmista” de la sociedad civil, una cuestión para nada inocente o “solidaria” como se intenta presumir desde el gobierno, porque detrás de las organizaciones que la promueven, se manejan millonarios fondos provenientes del Banco Mundial y Fundaciones para el Desarme de Europa y EEUU y quienes abrevan en esas aguas, tienen asegurado suntuosos viajes por el mundo, subsidios “no reintegrables”, crean organismos inútiles con ñoquis incluidos, pagan “estudios” y “consultoras”, generalmente vinculadas a ellos mismos, amigos o parientes y simulan proactividad, manejan importantes cajas para implementar “planes de desarmes” y “concientización” y generan un nicho de negocios indeterminables, que tanto el gobierno de Macri como el actual, sustentan, mantienen y alientan.
No es menor recordar que el kirchnerismo es el fundador ideológico de la frase “Tenés un arma, tenés un problema”. En base a esto y al hecho histórico de que Néstor Kirchner fue en Río Gallegos el facilitador de la creación del Tiro federal Patria y quien inauguró sus pedanas, es que el 29 de septiembre de 2017 escribí una nota titulada “El kirchnerismo te desarma y el macrismo hace negocios inmobiliarios” destacando la realidad alrededor de la falacia de las posturas desarmistas y las conveniencias y connivencias de uno y otro para sostener este discurso con el fin de sacar provecho a la coyuntura.
Bueno sería, entonces, que tanto Berni como su dueña, la procesada Cristina Fernández, a quien reconoce como la única a la que reporta políticamente, recuerden que el mayor problema de la sociedad, es cuando esas armas son ilegales y están en manos de los delincuentes; esos mismos que hace un mes y medio atrás, dejaron libres y hoy cobran el IFE.
Si después de liberar violadores, asesinos seriales, femicidas y criminales condenados por delitos aberrantes, Berni dice alegremente que es “fanático” del desarme civil, yo acudiría a una frase popular del lunfardo porteño para preguntarle ¿De qué lado estás chabón?, porque es fácil cazar en el zoológico y hacer demagogia barata pretendiendo que si se suprime, reduce y anula a los tenedores legítimos de armas en el país, se baja la inseguridad en el país.
Verdad o consecuencia
Para interpretar la figura o el personaje de Sergio Berni es necesario recordar su pasado, sobrevolar su vida personal, sus intereses y sus dichos.
El 12 de maro de 2014 titulamos “Deslumbrados por escobar, Berni y Molina sufren el síndrome de Estocolmo” donde abordábamos las citas del entonces Secretario de Seguridad, reivindicando dichos del narcotraficante colombiano para justificar la legalización de la marihuana, junto con el cura Carlos Molina que desde el Sedronar (donde se abrieron causas por narcotráfico a sus intengrantes) decía que Pablo Escobar “era una especie de Robin Hood, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres”. Este fenómeno empático no nos puede pasar desapercibido para poner en contexto las acciones y discursos de los hoy (nuevamente) funcionarios.
Ya el 7 de noviembre de 2012 en OPI realizamos un informe que titulamos “Sergio Berni, hoy en 28 de Noviembre, pactó pagar 8,5 millones de pesos por 5 hectáreas de bosque, sin inmutarse” y contábamos en ese informe cómo el funcionario nacional luego de quedarse con terrenos en zona de bosques en la cuenca carbonífera, cuando desde el municipio le pidieron regularizar “la diferencia” por la cual debía pagar 8,5 millones de pesos (recordemos años 2012), acudiendo a su soberbia y verba desafiante dijo “Se pagará lo que se deba pagar ¿Cuál es el problema?”. Ninguno, excepto la enorme cantidad de plata que parecía, en ese momento, no era un problema para el ex militar.
El 1 de octubre de 2013, contamos en la nota “Gestionaron una autobomba para 28 de Noviembre y por orden de Sergio Berni, fue para Río Turbio”, cómo por orden de Sergio Berni, el pueblo de 28 de Noviembre, lugar en el cual él tiene cabañas, propiedades, terrenos y en su momento empresas, se quedó sin una autobomba para incendios, porque quien la gestionaba una Concejal que no estaba alineada con el kirchnerismo.
El 17 de septiembre de 2013 bajo el título “Irregular y sospechoso: una empresa de Sergio Berni es contratada por Isolux Corsan en Río Turbio”, pusimos a la luz cómo Berni, funcionario nacional en Seguridad, tenía dentro del complejo de la usina de Río Turbio su empresa “Logística Integral Río Turbio SA”, dedicada a dar seguridad dentro del complejo, es decir: Sergio Berni tenía una empresa y como la obra era nacional, era el encargado de controlarse a si mismo.
El 19 de febrero de 2014, informamos “Sergio Berni es moroso en la Municipalidad de 28 de Noviembre a la cual le debe más de 8,5 millones de pesos” donde señalábamos que aquello que debía pagar y mereciera un reto en tono de desafío a su entrevistador dos años antes, hasta ese momento no existía novedad sobre la cancelación de ese dinero por el pago extra de 5 hectáreas que “descuidadamente” habían quedado dentro de “sus dominios”.
El 10 de marzo de 2014 un informe nuestro señalaba “Lázaro Báez “el gran alquilador”, le renta cabañas a Sergio Berni en 28 de Noviembre” y allí una investigación de Alconada Moon en la Nación, daba cuenta de la sociedad comercial existente entre estos dos amigos.
El 13 de octubre de 2015, replicábamos una nota de María Julia Oliván a la que titulamos “Explosiva fortuna de la mujer de Berni, a quien la Declaración Jurada no le cierra por ningún lado” donde se aludía al patrimonio de Agustina Propatto, sobre la propiedad de un terreno que en el año 2013 OPI señalara como propiedad de Sergio berni.
Y como siempre hay una mano amiga, tendida para salvar a un funcionario influyente, el 9 de noviembre de 2018 en OPI publicamos un informe titulado “Intendente “le arregló” una deuda de 8,5 millones de pesos a Sergio Berni” y allí dábamos detalles de cómo a los amigos del poder se les solucionan rápida y salomónicamente los problemas, cuando del otro lado hay “gente del palo”. Con la mano indispensable del entonces concejal radical de 28 de Noviembre, Javier Lamas, le licuaron la deuda al amigo K.
¿No tiene que ver o sí tiene que ver?
Alguno a esta altura del informe podrá decir ¿Y qué tiene que ver esto con el desarme que propone Berni?; pues sí, tiene mucho que ver. Describe la doble moral de un funcionario, de un personaje que se comió a la persona. Es ese tipo frontal que conquista sonrisas de gente que te dice “Es piola Berni, va de frente, dice lo que siente y no le saca el cuerpo a nada”.
Mentira, Sergio Berni es un personaje de comic de baja tensión. Su vida personal no es ajena a su vida pública y por lo tanto, es tan creíble cuando dice que es fanático del desarme social, como cuando niega que él con 50 personas más pisotearon la escena del crimen del Fiscal Nisman, dando muestras de una complicidad absurda con el crimen y su posterior ocultamiento. Difícilmente lo veamos al funcionario bonaerense desarmando la corrupción y denunciando los negociados del poder.
Pero Berni, ante las cámaras, prefiere el mal menor. Reconoce que fue “apresurado” y hasta concede la visión de ser un “atolondrado”, en ingresar primero al departamento del fiscal asesinado y hacer 14 llamadas a la entonces presidente, que hacerse cargo del verdadero delito que implica, más aún desde el cargo que ostentaba, ser el ejecutor de la impunidad que comenzó a gestarse en torno al magnicidio.Pues bien, cuando alguien como Sergio Berni nos habla de “desarme social”, los que somos blancos de sus recalentadas ideas, es decir los Legítimos Usuarios, amparados por la Constitución, tenemos pleno derecho a analizar de qué lado viene la frase, quién la promueve e investigar qué negocios e intereses se mueven detrás, para instalarla luego como un hecho fáctico. (Agencia OPI Santa Cruz)
Lo que tiene la Justicia decirme que hacia BERNI en la Casa de Nisman.Todo el circo que quiera hacer y los idiotas que lo aplauden, periodistas incluídos , no olvidarse quien es el tipo y que fué funcionario de la mayor ladrona de la argentina. Puede para mí colgarse de un helicoptero y pasear en las alturas, pero es oscuro su proceder en la gestión kirchnerista. Ya de circo en seis mese, me superaron.
ESE BERNI ES EL MEJOR EJEMPLO DE LA OBSENA OBSTENTACIÓN DE LA INPUNIDAD - CORRUPCIÓN DE NUESTROS FUNCIONARIOS
SUPER BERNI, NO TE HAGAS PROBLEMAS EL, PUEBLO ESTA ARMADO Y COMO DIJERA SAAVEDRA, CUANDO MADUREN LAS BREVAS. NO HACEN ALARACA DE LAS ARMAS QUE LAS TIENEN LAS TIENEN.
Coincido con coco...