La victoria de Vladimir Putin en el referéndum constitucional, realizado esta semana en Rusia, reposiciona al líder del Kremlin para revisar su vínculo con Occidente, sobre todo si los demócratas ganan en noviembre la presidencia de Estados Unidos y modifican el acercamiento que mantienen, con matices, Washington y Moscú.
Putin, de 67 años, deberá negociar con el gobierno de Donald Trump y con la Unión Europea (UE) para que le levanten las sanciones económicas aplicadas luego de la anexión de la península ucraniana de Crimea, el 18 de marzo de 2014.
A fines del año pasado, por pedido de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel y del presidente de Francia, Emmanuel Macron, el Consejo de la UE renovó hasta el 31 de julio las medidas dispuestas contra Moscú, por no haber aplicado en su totalidad los acuerdos de paz de Minsk.
Estos convenios, que están referidos especialmente al sector financiero, energético y de defensa, incluían el retiro de armamento pesado y el respeto al alto el fuego en el este de Ucrania, donde Moscú cuenta con gran influencia.
La UE es actualmente el principal socio comercial de Rusia.
"Putin se ha fortalecido con el referéndum. Esto da la pauta de un tipo de liderazgo que se irá consolidando en todo el mundo; liderazgos fuertes, personalistas, nacionalistas, autoritarios podemos decir, en el marco de la peor crisis económica en siglos para la humanidad", a raíz de la pandemia de coronavirus, dijo a la agencia de noticias Télam el analista internacional Patricio Giusto.
"La relación entre Putin y Trump es un gran interrogante. Empezó mal y el jefe de la Casa Blanca ensayó un acercamiento, que fue muy criticado, y en el medio surgieron ciertas sospechas de intervención rusa en las elecciones estadounidenses (de 2016, que ganó el magnate inmobiliario)", señaló Giusto, director del Observatorio chino-argentino.
Esta semana, por otra parte, el diario The New York Times informó que Rusia había ofrecido recompensas a los talibanes por matar soldados estadounidenses en Afganistán, donde Estados Unidos libra desde 2001 la guerra más larga de su historia.
La versión, que cita a "funcionarios anónimos", aseguró que Trump fue informado en su momento por los servicios de inteligencia estadounidenses, pero el mandatario republicano negó haber recibido cualquier referencia al respecto.
A principios de octubre de 2019, Putin dijo que tenía una buena relación con Trump y "un nivel de confianza relativamente estable".
El jefe de la Casa Blanca, por su lado, elogió reiteradamente al político ruso y dijo en una oportunidad que era mejor líder que el ex presidente estadounidense, Barack Obama.
"El futuro de la relación entre Putin y Trump dependerá del resultado que arrojen las elecciones presidenciales del 3 de noviembre próximo", dijo Facundo Gonzalez Sembla, investigador de Centro de Estudios Internacionales (CEI), dependiente de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El analista opinó que "si fuera electo, (el virtual candidato presidencial demócrata Joe) Biden podría marcar una distancia con Putin, diferenciándose así del acercamiento que llevó a cabo Trump durante su presidencia", desde enero de 2017.
En cuanto al futuro que le espera a Putin, Gonzalez Sembla dijo que "la caída de la Unión Soviética en 1991 no logró sentar aún las bases de instituciones democráticas suficientemente sólidas hasta el día de hoy".
Las reforma constitucional, aprobada en marzo por el Parlamento ruso, le abre ahora el camino al jefe del Kremlin para que se presente a la reelección en 2024 cuando finalice su cuarto mandato (2000-2008 y 2012 a la actualidad).
El referendo debió celebrarse el pasado 22 de abril. Pero recién se llevó a cabo del 25 de junio al primero de julio. Fue suspendido a raíz de la pandemia de coronavirus, en la que Rusia ocupa el tercer lugar con 674.515 casos confirmados y 9859 muertos, según cifras del Ministerio de Salud ruso.
De esta manera, si se presenta a la reelección, Putin podrá manejar los destinos de Moscú hasta 2036, superando al líder soviético Joseph Stalin, quien gobernó el país durante 29 años, entre 1924 y 1953.
De acuerdo a la Comisión Central Electoral (CEC), casi el 78 % de los votantes respaldó las modificaciones constitucionales, mientras que el 21,3 % las rechazó. Sin embargo, las cifras generaron dudas en la UE y otros organismos.
Putin, cinturón negro de judo y karate, es un jefe de Estado tolerado de alguna manera por Occidente.
Sin embargo, Trump no es el único que tiene una relación cordial con el presidente ruso. Pese a sus diferencias políticas, la canciller alemana Merkel mantiene una gran comunicación con el jefe del Kremlin. Si bien no son amigos, parecen llevarse muy bien como socios.